Australia, el nuevo obstáculo en el camino hacia la gloria eterna de Lionel Messi
Argentina sufrió una de las mayores sorpresas en la historia de la Copa del Mundo con su derrota inicial ante Arabia Saudita, pero recuperó su aplomo para superar a México y Polonia en los octavos de final.
Australia, clasificado 35 lugares por debajo de Argentina, ya superó las expectativas al ganar dos veces para ganar su lugar en el estadio Ahmad bin Ali de Qatar este fin de semana para uno de los juegos más importantes de su historia.
Ambos equipos tienen solo dos días completos de descanso, un factor que el técnico argentino Lionel Scaloni calificó de "locura".
"Casi no tenemos tiempo para asimilarlo todo, disfrutarlo... es recuperación, recuperación, recuperación", coincidió el entrenador asistente de Australia, Rene Meulensteen.
"Pero una cosa que puedo decirte: estaremos listos".
Llena de alegría y exhausto después de alcanzar la etapa eliminatoria de la Copa del Mundo por segunda vez, Australia tendrá que jugar el partido de su vida para vencer a un equipo argentino que rezuma talento de adelante hacia atrás.
Confiarán en la misma forma física, músculo y actitud de nunca rendirse que vencieron a Túnez y Dinamarca, personificados por el corpulento defensor Harry Souttar, quien ha jugado fuera de su piel a pesar de que acaba de regresar de un largo descanso.
"Son duros. Cualquiera que piense que el partido contra Australia será fácil está equivocado", dijo Scaloni de Argentina.
Su equipo volverá a recibir el rugido de una enorme cantidad de seguidores, ya que los argentinos se muestran fácilmente como la base de fanáticos más ruidosa y posiblemente la más grande en Qatar.
El delantero argentino Angel Di Maria fue retirado por precaución en su último partido contra Polonia, pero debería estar en forma para jugar junto a Messi nuevamente, aunque Scaloni tiene muchas opciones para lanzar contra los australianos.
Alcanzar los cuartos de final pondría a Australia en el país de los sueños, pero para Argentina, es una expectativa nacional mínima, ya que buscan un tercer trofeo de la Copa del Mundo.
Messi, en su quinta y última búsqueda para ganar la Copa del Mundo e igualar a su gran predecesor Diego Maradona con la camiseta número 10, está disfrutando de una armonía con los fanáticos como nunca antes y disfrutará la oportunidad de deleitarlos aún más contra Australia.