Fue allí donde todo comenzó para ella, cuando era una joven etíope solicitante de asilo y que en los Juegos de Tokio entró en la historia olímpica, en 2021, con tres medallas en 1.500 m, 5.000 m y 10.000 metros, con un balance de dos oros y un bronce.

¿En qué distancias competirá Hassan en la pista violeta del Estadio de Francia en París 2024? La fondista neerlandesa, que ha probado incluso en el maratón -con victoria en Londres en 2023-, tiene previsto comunicar su programa de carreras a finales de julio.

"Vimos inmediatamente que tenía talento. Incluso alguien que no entendiera mucho podía ver que era una buena corredora", recuerda en declaraciones a la AFP Ad Peeters, entrenador principal del Eindhoven Atletiek.

Sifan Hassan llegó a ese club casi por casualidad, apunta Peeters, que fue mediofondista en su día.

La atleta estaba acompañando a un amigo al club para una carrera de 1.000 metros y decidió finalmente participar en ella. "Pero mil metros son dos vueltas y media de pista. Creían haber llegado a la meta al volver a la línea de salida después de dos vueltas (es decir, después de 800 metros)", sonríe el entrenador. "Así es como la conocimos", indica.

En Países Bajos con 15 años

Nacida en Adama, al sudeste de la capital Adís Abeba, Sifan Hassan creció en una granja con su madre y su abuela. A los 15 años, la adolescente emigró a Países Bajos.

Primero fue acogida en un centro para solicitantes de asilo menores de edad en Zuidlaren, en el norte del país. Según explicó en su día al diario De Volkskrant, lloraba todos los días en aquella época de su vida. "Era como una flor sin sol", aseguró.

Hassan fue luego a Eindhoven para seguir una formación como enfermera. Allí conoció a otros etíopes, algunos de ellos miembros del club de atletismo de la ciudad.

Ad Petters recuerda que era "una chica tímida", que permanecía siempre en un lugar discreto.

Fueron también momentos duros para Hassan, que recordó que en uno de los primeros entrenamientos su pierna llegó a sangrar por la exigencia del ejercicio.

"No era siempre fácil comenzar el entrenamiento a la hora", recuerda Peeters. "Ella no tenía todavía la disciplina necesaria para entrenar, pero tampoco quiero subestimar lo que es estar aquí para una joven de 17 años, sola y con un futuro incierto", apuntó.

El club trabajó luego en la técnica de aquella prometedora atleta, que en aquellos momentos "tenía las piernas y los brazos que se movían en todas las direcciones", cuenta el entrenador.

Agradecimiento mutuo

Ingresar en ese club cambió en gran medida el destino de Sifan Hassan. "Vigilamos que no hiciera nada mal, ni en el entrenamiento, ni en su vida personal. La mantuvimos segura, íbamos a buscarla en coche para ir al entrenamiento, la llevábamos a las competiciones", enumera Ad Peeters.

Hassan progresó rápidamente. Obtuvo un pasaporte neerlandés y una plaza en el Centro de Entrenamiento Nacional de Papendal.

El resto ya es parte de la historia: en los Juegos de Tokio en 2021 se convirtió en la primera atleta que conseguía medallas en la misma edición en 1.500 m (bronce), 5.000 m (oro) y 10.000 m (oro).

Hassan, que en Mundiales consiguió seis medallas en pruebas desde los 1.500 a los 10.000 metros, vive ahora y entrena en Estados Unidos, pero conserva la licencia del club de Eindhoven, al que guarda gran afecto por haberle ayudado económicamente en el inicio de su carrera.

Ad Peeters se encarga de guardar el correo que envían los fans a la atleta.

Los jóvenes atletas siguen recorriendo la pista a sus órdenes y entrenan a pesar de que ese día Países Bajos jugaba un partido en la Eurocopa de fútbol.

"No vamos a parar nuestro entrenamiento por el fútbol, pero sí que lo haremos por Sifo (Sifan Hassan)", afirma, pensando en los días que su expupila compita en los Juegos de París.