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Batalla campal en el Madrid-Partizán y los árbitros pitan el final antes de tiempo (80-95)

César Suárez
Batalla campal en el Madrid-Partizán y los árbitros pitan el final antes de tiempo (80-95)
Batalla campal en el Madrid-Partizán y los árbitros pitan el final antes de tiempo (80-95)@RMBasket
El segundo partido del playoff de la Euroliga entre el Real Madrid y el Partizán acabó con victoria serbia por 80-95 después de que los árbitros decidieran darlo por finalizado tras una pelea escandalosa en el parquet y cuando aún quedaban un minuto y 40 segundos por jugarse.

A la espera de la confirmación oficial de la Euroliga, el conjunto blanco ha vuelto a perder ante los serbios y necesitaría ganar los tres próximos partidos, los dos primeros en Belgrado, para estar en la Final Four de la máxima competición continental. A la mínima que pierda uno, ya estaría eliminado.

Y cuidado porque el ambiente, después de lo sucedido en la cancha del Wizink Center, puede ser como en los años 80. Todo ocurrió cuando Llull defendió con más ímpetu de lo normal a Punter, quien respondió abalanzándose sobre el menorquín y tirándole el balón al cuerpo. A partir de ahí, la madre de todas las trifulcas con, entre otras, una llave de Yabusele a Exum tirándolo al suelo mientras lo agarraba por el cuello. Y más que pasaron, pero es imposible verlas en una sola visualización. 

De ahí que los árbitros decidieran, después de revisar durante diez minutos la barriobajera pelea, que en esas condiciones no se podía jugar más, que acababa el encuentro con el resultado que reflejaba el electrónico, 80-95, aunque quedase 1'40" por jugarse

Un Madrid muy inferior

Antes del bochornoso espectáculo, el Madrid había sido nuevamente inferior en un primer cuarto en el que encajó 31 puntos. La defensa de los de Chus Mateo no existió. Hay quien se sigue acordando de Pablo Laso, y eso no es nada bueno para el que fuera su pupilo. 

La entrada de Rudy y Hezonja cortó la hemorragia y ayudó a reducir distancias con un 7-0 de salida en el segundo cuarto (28-31), pero fue un espejismo. Obradovic le ganaba la partida desde el banquillo y los blancos se empezaron a desquiciar con algunas decisiones arbitrales. Sin Tavares este equipo es menos equipo y al descanso los serbios ganaban de 14 (37-51).

En la reanudación, con una defensa zonal y Chacho dirigiendo como base, el Madrid recortó y se puso a 5. Fue lo más cerca que estuvo, con ese 48-53, porque el Partizán volvió a subir la intensidad defensiva, a acertar desde el perímetro y a minar la moral de los madridistas. 

Con todo ya decidido, llegó la falta de Llull a Punter. El resto ya está contado. Le toca a la Euroliga decidir si esto acaba aquí o hay que seguir jugando el 1'40". En su web está publicado que el partido está finalizado, pero no así en las redes sociales, donde se desdijo tras señalar que estaba concluido. 

El tercer duelo de la eliminatoria está previsto para el próximo martes en Belgrado.