Jordi Fernández, el pluriempleado de moda atrapado por su pasado
El futuro de España está en manos del cotizado técnico de 41 años, que formó parte del equipo del seleccionador Sergio Scariolo durante el Eurobasket 2017, saldado con una medalla de bronce para la Familia.
"Aprendí mucho. Me dio la oportunidad de trabajar con la absoluta, un honor, y se lo agradeceré siempre", señaló Fernández a la AFP el martes tras derrotar 93-83 a Australia y encarrilar los cuartos antes de jugar con España en el cierre de la primera fase.
"Mucha gente se piensa que los jugadores aprenden de los entrenadores siempre, pero creo que cuando trabajas con grandísimos jugadores, tú también aprendes. Tuve la oportunidad de estar al lado de la generación de Pau (Gasol), Marc (Gasol), Juan Carlos (Navarro), Ricky (Rubio), Sergi (LLull), Rudy (Fernández)...".
A los dos últimos se los cruzará el viernes en Lille en un duelo en el que España (una victoria, una derrota) se juega su pase a cuartos.
"España tiene ahora chicos jóvenes tras hacer una transición, pero demostraron que la manera que tienen de competir es increíble (en la victoria ante Grecia 84-77). Será un partido bonito y estaremos preparados para jugar duro", dijo.
Sacrificio
Nacido en Badalona (Cataluña), una de las cunas de la canasta en España, Fernández se dio cuenta rápido de que tenía más facultades para dirigir que para jugar. Empezó a entrenar equipos con 15 años e inició un periplo extenso y rico hasta el cielo de Nueva York.
Su método, ampliar horizontes con una mezcla de básquet y educación. Se diplomó en Ciencias del Deporte, tuvo experiencias en Países Bajos y Noruega, empezó un doctorado en psicología deportiva... Y cruzó el charco.
Fernández dio el paso definitivo hacia la NBA en 2009, captado por el técnico de los Cleveland Cavaliers, Mike Brown, para que trabajara en el área de desarrollo de jugadores.
"Fue estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Y cuando se presenta, coger la oportunidad y sacrificar mucho. Tuve que irme lejos de mi familia y amigos", explicaba el año pasado en una entrevista durante el Mundial.
Tras los Cavaliers, paradas en Denver Nuggets y Sacramento Kings como asistente hasta el gran momento. En abril, los Nets anuncian que la próxima temporada se pondrán en manos de Fernández, ganador del proceso de selección de una franquicia ambiciosa que necesita estabilidad.
"Ahora paso a ser entrenador principal, pero no es el final de nada. Mi objetivo es serlo muchos años, que mis equipos se clasifiquen para playoffs, que luchen por títulos", dijo entonces Fernández, que ha formado una familia con una estadounidense.
'Un alma colectiva'
Antes de ponerse el traje NBA, una experiencia olímpica con el escudo de Canadá en el pecho, un equipo al que empezó a dirigir en 2023 logrando el tercer puesto en el Mundial con victoria ante Estados Unidos.
Con 10 jugadores NBA y estrellas como Shai Gilgeous-Alexander y Jamal Murray, desarrollar el potencial del equipo norteamericano es un 'caramelo' para cualquier técnico.
"Hay que seguir creciendo, los chicos no tienen experiencia juntos. Tenemos talento, pero hay que ponerle trabajo y esfuerzo. Los equipos como España o Australia se saben todos los trucos, no estamos ahí todavía, pero vamos en la buena dirección", señaló el martes.
Scariolo subrayó a la AFP antes del torneo el papel de su discípulo: "Los jugadores de Canadá ha entendido gracias a Jordi lo que hay que hacer para competir. Ahora tienen un alma colectiva".