El Joventut de Badalona empezó la semifinal de la ACB de la mejor forma posible, con un asalto espectacular en zona hostil (83-93) que generó nervios en su rival. Con el factor cancha a favor independientemente de lo que ocurriera en el segundo encuentro, volvieron a casa empatados a uno en el marcador global. Habían caído con bastante claridad (90-73) pese a dominar en el electrónico hasta el descanso gracias a una gran ofensiva en el cuarto que acababa de terminar.
Ya en tierras catalanas, el cuadro dirigido por Carles Durán volvió a anotar los mismos puntos. Y contra todo un Real Madrid es complicado que valga para conseguir el triunfo. En ese caso, resulta imprescindible que no tengan buenos porcentajes en ataque y -va casi de la mano- mantener un gran rendimiento en defensa. El 73-83 final permitió que los de Chus Mateo se pusieran por delante.
Y con dos oportunidad para certificar el pase a la última ronda, el Madrid fue capaz de ganar sin demasiados apuros por su muy buena actuación de cara al aro rival -y protegiendo el propio-. No muy lejos de los tres dígitos (94) y de nuevo con otras 73 unidades en contra, Sergio Rodríguez y compañía lograron la tercera victoria, que bien vale el billete para la final.
Es probable que sea el Barcelona su rival por el título y, por tanto, haya al menos tres clásicos más. Se han visto las caras cuatro veces en las diferentes fases regulares, una en la Supercopa y otra más en las semis de la Euroliga. Si finalmente fuese el Unicaja quien saliera vencedor, habría reválida para la entidad de la capital tras la dura derrota que sufrió en la Copa del Rey, conquistada por los malagueños.