El Barça remata la faena en Madrid y se proclama campeón de liga (82-93)
Era un partido en el filo de la navaja para el Madrid. El Barça buscaba la gloria, aunque todavía le quedaban dos balas más en la recámara. El Madrid caminaba sin red debajo. Era un todo o nada. Los de Jasikevicius llegaron con la euforia del 2-0 a favor y la estadística de que jamás se había remontado un resultado así en una final ACB.
Ese dato al Madrid no le importaba mucho. Ya rompió otra estadística en Euroliga, cuando recuperó un 2-0 en contra frente a Partizán. La cuestión era recuperar las buenas sensaciones.
El primer cuarto fue muy igualado. Al final de los primeros diez minutos el Madrid acabó con una ventaja de un punto (21-20). Al comienzo del segundo, el Barça dio un estirón para colocarse siete arriba (22-29). Chus Mateo tuvo que pedir un tiempo para frenar la hemorragia tras un triple de Kalinic. El equipo azulgrana defendía muy fuerte y atacaba con acierto. El Madrid iba a remolque.
El tiempo muerto surtió efecto y, de la mano de Llull y Causeur, con un parcial de 9-2, los blancos empataron el partido (31-31). El menorquín salió del banquillo con la muñeca caliente y el punto de mira bien ajustado. El Madrid mantuvo el tipo y llegó al descanso con un 41-38 a su favor. Causeur, con 11 puntos, y Llull, con 8, fueron sus anotadores más destacados. Kalinic, con 7, lo era en un Barça con la anotación muy repartida.
El Barça volvió a cancha con pilas nuevas y endosó a su rival un 0-6 de salida. Vesely lideraba la remontada. El parcial se convirtió en un 6-14 con sendos triples de Mirotic y Laprovittola. Tavares mantenía a flote a su equipo. El gigante de Cabo Verde impedía que los culés se despegasen. Yabusele ejercía de escudero. El tercer capítulo acabó con 66-67 para los visitantes.
Nuevamente el Barça salió con más efectividad en el asalto definitivo. Los azulgranas atacaban con más fluidez y más puntería en el triple. A los blancos les costaba mucho encontrar el aro de su rival. El Barça martilleaba desde la zona de triple. El Madrid no encontraba respuesta. Musa, fichaje estrella, se mantuvo desaparecido durante todo el encuentro. Vesely se hizo el rey de la pista. La distancia iba aumentando y el Madrid no encontraba la forma de recortar.
El partido fue languideciendo con un Barça crecido y un Madrid resignado. La película de esta temporada ha tenido un final concolor azulgrana. Los blancos tienen el enorme consuelo de haber ganado la Euroliga pero se van de vacaciones con el sabor amargo de una derrota contundente.
Jugador Flashscore: Jan Vesely