El Girona se salva del descenso tras ganar un duelo con dos prórrogas en Zaragoza (88-95)
El último duelo, en casa, frente a Cazoo Baskonia, colíder de ACB, cambia la etiqueta de partido por la vida a fiesta por la permanencia.
Los 7.500 espectadores presentes en el pabellón Príncipe Felipe asistieron a un duelo muy igualado con un tramo final muy intenso. Un triple de Stefan Jovic para el Zaragoza, a falta de 27 segundos, mandó el partido a la prórroga, ya que el equipo catalán falló su última posesión. En la prórroga volvió a haber alternancia en el marcador y el equipo maño logró empatar a falta de tres décimas con dos tiros libres anotados por Hlinason.
El Girona aguantó mejor el cansancio y en la segunda prórroga dio un estirón al que Casademont Zaragoza no supo responder. Sant-Roos fue el mejor de los locales con 21 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 22 de valoración y Jenkins destacó en los visitantes con 20 puntos (6 de 12 triples) y 16 de valoración.