La noticia de que Guerschon Yabusele regresará a la NBA, firmando por una temporada con los Philadelphia 76ers, ha sacudido al Real Madrid de baloncesto en la parcela deportiva, puesto que deberá buscar reemplazo a una de sus piezas fundamentales. Sin embargo, recibirán unos 2,5 millones de euros en compensación por su cláusula de rescisión, algo que no le vendrá nada mal a los blancos.
Fue en 2014 cuando se iniciaron estos intercambios. La marcha de Nikola Mirotic a los Chicago Bulls por la misma cantidad que percibirán los merengues por el ala-pívot galo abrió una veda que llevó a otras cinco operaciones de la misma índole.
Entre todas ellas, la cláusula pagada por Facundo Campazzo para irse a Estados Unidos en 2020 estableció un récord en el baloncesto europeo, alcanzando los seis millones de euros. Además del argentino, también Luka Doncic (2 millones), Sergio Rodríguez (2,5), Gabriel Deck (2) y Usman Garuba (3) siguieron el mismo camino.
Sumando lo de Yabusele, el Real Madrid ha ganado un total de 20,5 kilos por siete jugadores. Esto gana todavía más valor teniendo en cuenta que cuatro de ellos (Campazzo, Deck, Chacho y Garuba) han terminado regresando al club de las 11 Copas de Europa.
La operación es, sin duda, ventajosa para la entidad presidida por Florentino Pérez, puesto que el francés finalizaba contrato el año que viene y corrían el riesgo de perderlo gratis. De este modo, llega algo de dinero a sus arcas con el que ayudar en la búsqueda de un sustituto de garantías.
Algo más arriesgado resulta el movimiento desde el punto de vista del ala-pívot. Hace las maletas sabiendo que los Sixers sólo abonarán 800.000 euros de la cláusula y el resto saldrá de su sueldo de 2,1 millones de euros. La idea es realizar una buena campaña y después firmar un trato más cuantioso en emolumentos y años.