Shermadini no pudo celebrar su MVP con victoria. Lenovo perdió con Unicaja (59-72)
El equipo malagueño logró un triunfo muy merecido tras un encuentro muy completo. Demostró solidez en defensa, casi sin fisuras, y solvencia en ataque, aprovechando las facilidades que le daba el cuadro insular, que tendrá que ir a Málaga sin margen de error para intentar forzar un tercer partido ante su afición.
El control del rebote por parte de Unicaja fue vital para explicar la victoria de los visitantes. Hubo muy pocos puntos en la primera mitad del partido entre dos equipos que priorizaron el trabajo defensivo, no permitiendo que las opciones de tiro fueran claras.
Tanto Perry como Osetkowski tiraron del carro malagueño en la primera mitad. Lenovo lo intentaba, como de costumbre, con el juego interior, pero si no tuvieron fortuna en los lanzamientos exteriores, tampoco dentro. A los tinerfeños no les salía nada y los andaluces llegaron a ponerse catorce puntos arriba (15-29).
Tras el descanso Unicaja siguió dominando, anotando triples importantes, como el de Darío Brizuela en el minuto 22 para subir al marcador el 24-38, o el de Osetkowski, tres minutos más tarde para el 30-47. Con un 2+1 de Thomas se alcanzó la máxima diferencia para los de Ibon Navarro (30-50), un parcial que fue un mazazo para los insulares que seguían si encontrar canastas con facilidad.
En el último Lenovo Tenerife encontró el camino del aro con Bruno Fitipaldo como protagonista, pero al mejor ataque se le unió su peor defensa con intercambios de canastas que nada favorecían a los tinerfeños. Ahora, los de Txus Vidorreta que tendrán que ir ahora a Málaga obligados a ganar si no quieren quedar apeados de la lucha por el título en el primer asalto.