Todo o nada para Perfumerías Avenida en la cita de este domingo. Murieron en la orilla de La Fonteta y se quedaron secas tras el espectacular amago de remontada, con una diferencia de 20 puntos que lograron reducir a dos, pero el increíble esfuerzo quedó en vano. Eso sí, apuntaron algunas lecciones de cara al choque en tierras salmantinas. Lauren Cox, clave en el choque inaugural, era uno de los principales atractivos y, por supuesto, una de las grandes amenazas para las anfitrionas.

Valencia Basket llegó a estar 10 puntos por debajo en el primer cuarto, justamente como terminó (26-16). Todavía tenían mucho tiempo para darle la vuelta a la situación, pero se trataba ya de una renta que empezaba a ser amplia. Y nada cambió hasta el descanso, ya que la dinámica seguía siendo la misma. El marcador era 44-35 tras completarse el vigésimo minuto. La afición local era optimista por el buen hacer de las suyas, muy acertadas en ataque -con una proyección de casi 90 tantos-.

Aparentemente seguía todo igual después de pasar por vestuarios. Se pusieron con un cómodo 51-37 que se comprimió de forma más que notable antes de cambiar de página y llegar a la decisiva. El parcial había sido de 4-11, antesala de lo que iba a ocurrir poco después. Una vez se pusieron por delante las visitantes, nunca más dominaron las de casa, con serias dificultades para anotar y, también, para frenar a las rivales. Al final, 69-81 y título para el cuadro dirigido por Rubén Burgos.

Se consumó la venganza en el Würzburg. Las subcampeonas de la pasada edición superaron a las principales favoritas, más allá de lo ocurrido en la fase regular, e incorporaron el primer trofeo liguero de su historia a sus vitrinas. No faltaron las múltiples felicitaciones, algunas de los miembros de la plantilla masculina (como Xabi López-Arostegui o San Van Rossom), que cayó derrotada en su visita a Manresa, o incluso leyendas de la entidad, véase el caso de Fernando San Emeterio.

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