Remco Evenepoel vuelve a triunfar en la Clásica San Sebastián
La Clásica comenzó agitada, con varios intentos de fuga y con un quinteto que alcanzó cinco minutos de ventaja sobre el pelotón. Entre ellos, el local Mikel Iturria.
Llegando a Jaizkibel volvieron los ataques con varios escapados entre ese primer grupo y el principal, lo que hizo que la distancia se redujese a la mitad justo al iniciar el descenso. Los equipos sin presencia delante, especialmente el Soudal-Quickstep, tiraron en Erlaitz para colocar a Evenepoel con opciones.
Con una distancia ya asequible, el campeón del mundo atacó a falta de 400 metros para coronar. Y con él se marcharon Pello Bilbao, Alberto Bettiol y Alexander Vlasov. Grupo importante con cuatro candidatos al triunfo final y que fue recortando distancias en el descenso y abriendo hueco con el pelotón.
Evenepoel y el muro de Murgil
Llegó el muro de Murgil y Remco Evenepoel en primera persona se puso a marcar el ritmo. Bardet y Van Hooydonck, que aún sobrevivían de la primera escapada, se descolgaron en las primeras rampas. Ya sólo quedaban el belga, Pello Bilbao y Vlasov, que aprovecharon la falta de coordinación en el pelotón para abrir hueco definitivo. A 10 kilómetros para la meta, ya tenían tres minutos.
Y en la segunda subida a Murgil, Evenepoel demarró y Bilbao le aguantó. La victoria estaba entre los dos. Pero el campeón del mundo tenía un punto más de fuerza y batió al sprint al vasco para sumar su tercera victoria en la Clásica San Sebastián.