Giro de Italia: las pruebas de Covid arrasan, vuelven las mascarillas para el pelotón
La organización del Giro de Italia ha decidido reintroducir la obligación de llevar máscaras en las zonas en las que los corredores entran en contacto con otras personas.
Así lo anunció el director de la carrera, Mauro Vegni, en Scandiano (Reggio Emilia), durante la primera jornada de descanso, tras el caso de positivo de Covid de la maglia rosa, Remco Evenepoel, que se ha tenido que retirar.
La decisión del Giro se tomó como forma de protección de los participantes.
Controles estrictos
Los equipos presentes en el Giro de Italia incluyen en sus protocolos internos pruebas generales periódicas a los corredores para comprobar si son positivos al Covid, independientemente de los síntomas.
De hecho, a diferencia de años anteriores, no existe ningún protocolo impuesto ni por la Unión Ciclista Internacional ni por la organización de la carrera, sobre todo después de que la Organización Mundial de la Salud declarara el fin de la pandemia.
Cada equipo puede comportarse como considere oportuno para proteger a sus deportistas. En la práctica, cada equipo hace periódicamente pruebas a todos, pero no tiene obligaciones de ningún tipo, ni siquiera relacionadas con la comunicación: es el personal médico el que decide de forma autónoma cómo y cuándo hacer las pruebas y si detiene a los corredores que den positivo, como le ocurrió ayer a Evenepoel, pero como también le ha ocurrido en los últimos días a Filippo Ganna, (Ineos), a Giovanni Aleotti (Bora) y a Nicola Conci (Alpecin).
Cuando se toma una decisión de este tipo es puramente médica: el médico del equipo tiene razones para creer que, incluso si el corredor positivo es asintomático, someterle a un compromiso tan agotador físicamente como correr el Giro de Italia puede representar un riesgo que es más prudente no asumir.