Pello Bilbao se lamentó por no haber estado más cerca del triunfo en el segundo día de la clásica gala: "Sacando esa espinita que se me quedó en Bilbao. Una pena por un pinchazo no poder estar en la disputa de la etapa. Lo intenté, ese era el plan. Plantamos cara y enseñamos a la afición a lo que veníamos aquí. Me quedo satisfecho con el intento", analizó.

"Los días más intensos que he vivido encima de la bicicleta. he tenido más ganas que nunca de hacer algo importante en carrera. Seguiré llevando esas ganas conmigo en las oportunidades que nos quedan. Piernas tengo y el equipo está muy ambicioso. Tenemos opciones en todos los terrenos", dijo el corredor del Team Bahrain acerca de competir delante de sus seres queridos.

Lo que viene a partir de ahora, en cuanto se salga de territorio español, será el verdadero Tour: "Ya la quinta etapa va a ser muy exigente. Entramos en la montaña y serán etapas más exigentes. A ver cómo nos encontramos en la alta montaña", comentó.

"Yo sufrí un pinchazo antes de llegar a Oiartzun. Por suerte lo pude cambiar rápido, sin grandes consecuencias. Escuché que unos 30 corredores habían pinchado en la misma zona. Debieron poner chinchetas, no sé lo que pasó, pero sí que alguien debió tener malas intenciones", concluyó sobre la polémica que hubo en la segunda etapa con pinchazos debidos a chinchetas en el asfalto.