Era un torneo especial para Arturo Coello, que jugaba en casa, y no desperdició la oportunidad en compañía de su habitual escudero (el argentino Agustín Tapia). Ambos forman un equipo de ensueño que se citaba de nuevo con rivales más que conocidos (Fede Chingotto y Ale Galán). Todo parece indicar que esta historia se volverá a repetir durante lo que resta de 2024 porque los subcampeones llevan pleno de finales desde que unieron sus caminos.
Al contrario que en Países Bajos, donde se impusieron por un doble 6-2, el encuentro que decidió el título estuvo equilibrado desde el comienzo e incluso hubo que esperar a la tercera manga para resolverlo (6-4, 4-6 y 6-3). "Quería decir algo especial para mí. Hace dos años y medio falleció mi abuelo y un día, por la Plaza Mayor, le dije que iba a ganar este torneo y que se lo iba a dedicar. Espero que lo haya disfrutado desde arriba", dijo Arturo entre lágrimas.
Otra dupla que va camino de sumar un buen puñado de éxitos a corto, medio y largo plazo es la que tiene como integrantes a la experimentada Gemma Triay y a la joven Claudia Fernández. Habían dado pasos importantes en la primera mitad del año, pero ahora están ya en el mismo escalón que Bea González-Delfi Brea y Paula Josemaría-Ari Sánchez. El sólido triunfo de este domingo ante la extremeña y la catalana (6-3 y 6-2) es una prueba más.
Las números uno ya cayeron frente a Fernández y Triay en las semifinales del evento celebrado en la capital española, aunque pudieron tomarse la revancha hace sólo una semana. Lejos de darle continuidad a esa victoria reciente, sucumbieron de forma clara y apenas tuvieron margen de maniobra en el Pabellón Polideportivo Pisuerga. ¿El siguiente duelo? Probablemente en el Major de París, con Roland Garros como sede, entre el 30 de septiembre y el 6 de octubre.