Luciano Vietto (29) decidió cortar su experiencia por el fútbol europeo allá por 2020, poco antes de cumplir los 27 años, para poner rumbo a Arabia Saudí. Había superado los 30 partidos en la temporada anterior con el Sporting de Portugal, pero eso no le hizo rechazar la millonaria propuesta del Al-Hilal. Lo más sorprendente, sin embargo, es que jugó unos meses cedido por el Al-Shabab, con el cual marcó dos goles.
Pero antes de recalar en un destino tan exótico, el atacante, cuyos primeros pasos llegaron en su país natal (Racing Club), hizo carrera en el fútbol español. De más a menos, anotó 20 goles con el Villarreal entre LaLiga Santander y la Europa League (doce y ocho respectivamente) en una misma temporada. Números sensacionales que no se volvieron a ver en ninguno de los otros equipos -ni siquiera en territorio asiático-.
Llegó a la decena en Sevilla, el doble respecto a los que firmó en Valencia, y únicamente celebró un par de ellos en su etapa como jugador del Atlético de Madrid. Pese a no ofrecer un rendimiento demasiado notable en la capital, consiguió ver puerta en el escenario más idílico posible para un jugador que viste los colores rojiblancos, es decir, en un derbi contra el Real Madrid (1-1).
Karim Benzema, Luka Modric, Toni Kroos y Nacho Fernández son los otros futbolistas que disputaron tanto la final de este sábado como aquel partido, correspondiente a la séptima jornada de LaLiga Santander, en el Vicente Calderón. El delantero galo estrenó el marcador al comienzo del choque (minuto 9) y el entonces dorsal 23 del Atleti puso el empate (83'). Antoine Griezmann falló un penalti antes.
El Barcelona había conseguido el triplete meses atrás y el conjunto que dirigía entonces Rafa Benítez, sentenciado recién inaugurado el 2016, trataba de dar un paso adelante. Los de la capital conquistaron la Champions League de nuevo, ya con Zinedine Zidane como primer entrenador, pero no pudieron levantar el título liguero, otra vez en manos culés por diferencia de un punto (91-90). Aquel gol de Vietto, decisivo.