Barcelona, PSG y Argentina. Son las tres camisetas que ha defendido a lo largo de su carrera profesional Lionel Messi. Con ellas ha disputado la friolera un millar de partidos, en la mayoría de ellos decisivo.
Sus números lo dicen todo. Después del último tanto anotado ante Australia en la elimintaria de octavos de final de Catar 2022, Messi ha firmado 789 goles. Una brutalidad que lo convierte en una leyenda aún más grande.
Porque a esa participación directa en los resultados de sus equipos hay que añadirle los indirectos, es decir, las asistencias que ha repartido para que sus compañeros también puedan celebrar la alegría del fútbol.
Han sido 348 pases que se convirtieron en gol. O lo que es lo mismo, que la incidencia del rosarino en sus 1.000 encuentros como profesional ha sido más gigantesca aún porque ha intervenido en 1.137 goles.
Unas cifras que aún seguirán aumentando, puede que en el Mundial, donde buscará ante Países Bajos un hueco en la semifinal, y en el PSG, donde aún le quedan seis meses de contrato.