El sonrojante 11-1 de 1943
La vuelta de semifinales de Copa del Rey de 1943 siempre será recordada como la mayor goleada de la historia en un Clásico. Sucedió el 13 de junio en Chamartín y el conjunto blanco le dio la vuelta de forma magistral al 3-0 de la ida en Les Corts. El encuentro llegó al descanso con un contundente 8-0 y la segunda mitad no fue más que un trámite.
Más allá de lo deportivo, este partido cambió la historia del Real Madrid. Tras las multas impuestas por los incidentes ocasionados por las aficiones, ambos clubes fueron condenados a pagar 25.000 pesetas (unos 150 euros) y sus presidentes terminaron dimitiendo. El Barça dijo adiós al Marqués de la Mesa de Asta y los merengues entraron en una nueva era de éxito con la marcha de Antonio Santos Peralba y la llegada del gran Santiago Bernabéu.
Varane y su consagración en la élite
También en semifinales, concretamente las de 2013, Raphael Varane se consagró como un central de élite. Tanto en la ida como en la vuelta, José Mourinho confió en él joven defensor procedente del Lens para llevar a cabo la difícil tarea de secar a un Leo Messi en el mejor momento de su carrera.
Cumplió con creces y además marcó dos goles importantísimos para que el Real Madrid se metiese en la final. En la primera manga convirtió el empate a uno definitivo, y en la segunda sentenció el encuentro con un magnífico cabezazo para hacer el 0-3 en casa del eterno rival.
La gran noche de Luis Suárez en el Bernabéu
Curiosamente, los Clásicos de Copa del Rey se le suelen dar mejor a los visitantes que a los locales. Así ocurrió el 27 de febrero de 2019 en la vuelta de las semifinales. El FC Barcelona se dio un festín en el Santiago Bernabéu a costa de los chicos de Santiago Solari.
Aquél día, un Luis Suárez que afrontaba su penúltima temporada como culé anotó un doblete sensacional para mandar a su equipo a la final. Primero con un derechazo ajustado y, después, con un bellísimo penalti de ‘panenka’, el uruguayo sentenció la contienda en una segunda parte inolvidable.
Un cabezazo para acabar con la maldición
En 2011, en Mestalla, el Real Madrid puso fin a una sequía de casi 20 temporadas sin ganar la Copa del Rey. No pudo haber mejor manera de romper la maldición que doblegando al todopoderoso Barcelona de Pep Guardiola. Aquél partido demostró a los madridistas que eran capaces de todo y dio comienzo a un nuevo ciclo.
Cristiano Ronaldo fue el gran protagonista de la noche al marcar la diana del triunfo. El choque llegó a la prórroga y allí, en el momento decisivo, el portugués se colgó del cielo para rematar, con un testarazo inapelable, un centro de Di María desde el flanco izquierdo. El resto es historia y gran parte de culpa la tuvo la mentalidad ganadora que inculcó José Mourinho a una plantilla que estaba a punto de perder la fe.
Una carrera para la historia
Con Carlo Ancelotti ocupando ya el banquillo del cuadro de la capital de España, en 2014 el Real Madrid volvió a ganarle la Copa del Rey al club blaugrana. En el minuto 85 de partido, Gareth Bale vivió el que probablemente fue su mejor momento vistiendo la elástica blanca. El ‘Expreso de Cardiff’ puso la directa para quemar la banda de Mestalla hasta plantarse delante de Pinto y hacer el 1-2 definitivo.
Marc Bartra trató de frenarle, pero era imposible lograrlo ante un Bale en plenitud. Pocas semanas después ese mismo equipo inició una era dorada en Europa que dura hasta nuestros días ganando la Décima Champions League contra el Atlético de Madrid en Lisboa.