El piloto madrileño será sancionado para la parrilla de salida del Gran Premio de Las Vegas por haber colocado en su monoplaza una nueva batería. 

Es la tercera que utiliza esta temporada cuando el límite es de dos. De ahí que le espere una penalización por ello a pesar de que en Ferrari han intentado que no fuera así. 

Lo que ha argumentado la escudería italiana es que el cambio se ha debido a un problema ajeno a ellos y que, además, ha motivado la suspensión de los Libres 1 y el enorme retraso de los Libres 2. Y ha sido por un problema con un el hormigón alrededor de una alcantarilla, lo que ha obligado a revisar una por una todas ellas. 

Aun así, desde la FIA han querido cumplir con la normativa y no hacer ninguna excepción que pudiera sentar un precedente. Así que el gran perjudicado por todo esto será Carlos Sainz en un circuito en el que, parece, Ferrari será muy competitivo.