Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Meritorio quinto puesto de Alonso en una nueva exhibición de Red Bull

César Suárez
Alonso finalizó en quinta posición
Alonso finalizó en quinta posiciónAFP
La Fórmula 1 es un deporte en el que 19 pilotos luchan entre sí y otro, Max Verstappen, siempre gana. Está en otra liga, no tiene rival y, a veces, deja sin historia las carreras. En Arabia sumó su novena victoria consecutiva. Así que lo interesante pasa por detrás. El podio lo completaron Pérez y Leclerc. Fernando Alonso volvió a sacar todo el jugo de su Aston Martin para acabar en Arabia Saudí quinto.

Parecía que la emoción pasaría de largo en Yeda, con unas primeras vueltas sin apenas cambios en cabeza, pero entonces Stroll cometió un error, otro más, y se estrelló contra las barreras. Aunque apenas se habían completado seis vueltas y quedaban más de 40, todos los grandes, excepto Norris, que se puso líder, y Hamilton pasaron por boxes para aprovechar la salida del coche de seguridad. Al menos, ya había sucedido algo.

Pero la superioridad de Verstappen es tan insultante que, tras relanzarse la carrera en el décimo giro, tres después ya había superado sin problemas al de McLaren, dirigiéndose hacia una nueva victoria.

Más sufrimiento tuvo Checo Pérez, penalizado con cinco segundos por una salida insegura del pit stop. Casi se llevó por delante a Alonso en esa maniobra. Peligraba el doblete de Red Bull en favor de Leclerc, pero el mexicano, con un coche volador, apretó el acelerador para superar también a Norris y abrir el hueco necesario. Más le costó al de Ferrari dar cuenta de un Lando, que como Hamilton, alargó 37 vueltas su única parada.

Alonso, tras Piastri

Por detrás de esa lucha por el podio, ya superado el ecuador, Alonso se las ingenió para seguir séptimo (quinto virtual) por detrás de Piastri y mantener fuera del DRS a Russell. Enorme su trabajo, especialmente, cuando el de Mercedes, a seis vueltas, se puso a menos de un segundo. "Estoy en modo clasificación", le dijo Fernando a su ingeniero. Y aumentó el ritmo para volver a abrir espacio. Un crack. 

La única incógnita en esa parte final de la carrera era saber cuál sería el ritmo de Norris y Hamilton, los únicos con una estrategia distinta, una vez que pasaron por boxes para calzar sus neumáticos blandos. Salieron octavo y noveno con más de diez vueltas para recortar con los de delante. Pero no llegaron y ahí se quedaron tras el debutante Bearman, sustituto de Carlos Sainz, que finalizó séptimo. 

Victoria, pues de Verstappen, con doblete de Red Bull y podio de Leclerc. Lo mismo que en el primer Gran Premio con la salvedad de cambiar el Ferrari de Sainz por el del monegasco.