No ha podido tener peor cumpleaños el ovetense, que salió 15º por un error de Aston Martin en la clasificación y acabó en la grava al poco de comenzar. Ni ganas tendrá de soplar sus 42 velas después de un sábado catastrófico.
Fue una minicarrera que comenzó con la salida neutralizada tras el coche de seguridad, que aguantó en pista cinco vueltas para que el asfalto estuviera en perfectas condiciones para los pilotos. Cuando se relanzó la carrera, fueron muchos, entre ellos Carlos Sainz, los que entraron para cambiar a neumáticos más apropiados. Un riesgo que le costó al madrileño perder varias posiciones. Lo de Ferrari y los pasos por el pit lane clama ya al cielo.
En la siguente entró Verstappen a hacer lo propio y fue adelantado en boxes por Piastri. Y cuando parecía que, ahora sí, comenzaría en serio la carrera, llegó Alonso y, con su trompo, provocó la entrada otra vez del safety car.
Tras el relanzamiento, Piastri le duró un par de curvas a Verstappen, que se lo comió para asegurarse un nuevo triunfo. La emoción estuvo, como es habitual, por detrás. Hamilton y Pérez se tocaron en la lucha por la cuarta plaza. El mexicano tuvo que abandonar después de ser adelantado por los Ferrari y quejarse de falta de grip, y al inglés le metieron cinco segundos de sanción por el incidente.
Por si fuera poco, el de Mercedes fue incapaz de superar a Gasly en esa batalla por la tercera plaza y perdió muchas posiciones con su penalización, acabando séptimo. Sainz fue finalmente cuarto, por delante de Leclerc, que siempre es bueno ganar al compañero de equipo. Norris quedó sexto con Russell llevándose el último punto justo tras Hamilton.
Sin el premio de puntuar se quedaron Ocon, Ricciardo, Stroll, Albon, Bottas, Magnussen, Zhou, Sargeant, Hulkenberg, Tsunoda y, por supuesto, los dos retirados, Sergio Pérez y Fernando Alonso.