Marc Márquez: "Queda mucho en juego, pero yo sigo con mi discurso"
Marc Márquez afrontaba la cita en San Marino con la moral por las nubes dado que una semana atrás venció en Aragón, donde puso fin a una racha de más de 1.000 días sin éxito. Sin embargo, su caída durante la qualy del sábado hizo que se viera relegado a partir desde la novena plaza, por detrás de pilotos como Francesco Bagnaia, Jorge Martín, Mario Bezzecchi o Pedro Acosta. Si ya de por sí subirse al podio era todo un reto, repetir lo del pasado 1 de septiembre era casi una quimera.
"Al principio de año me costaba un poco en situaciones de duda, pero coger confianza y tener la moto más por la mano te da esa sensación. Cuando han caído cuatro gotas, nada a perder... todo a ganar. Ahí he empezado a apretar sin asumir riesgos y he intentado ponerme líder. Lo más importante es que al final, con todo un campeón del mundo detrás, he marcado vuelta rápida personal y de carrera. Tenemos la velocidad; falta cuadrar ciertas cosas", valoró.
Márquez, quien aseguró que ha recuperado su versión más "atrevida", volvió a insistir en el factor atmosférico: "Me encontraba cómodo, pero evidentemente mi resultado está marcado por esas cuatro gotitas; si no, era muy difícil adelantar. Tenía un ritmo muy similar al de Pecco". Además, entre risas e incluso carcajadas, agregó que no sabe si ahora "pesa más la mochila", ya que "todo el mundo esperará victorias cada fin de semana".
Cuando ha sonado el despertador por la mañana, la diferencia respecto el liderato era de 77 puntos; ahora está a 'sólo' 53 unidades. ¿Es utópico pensar en la conquista del Mundial? Así respondió a la cuestión: "Si vas recortando, eso quiere decir que estarás más vivo. Queda mucho en juego, pero yo sigo con mi discurso. Si quiero luchar por el título no puedo cometer los errores de la clasificación ni esperar a las cuatro gotitas el domingo".