Campeonísimo del mundo de MotoGP: Jorge Martín Almoguera
24 vueltas por delante, pulsaciones a 200 por minuto, presión máxima, una larga recta y una primera curva comprometida por delante, rivales sabiendo que no se metería en peleas por una o dos posiciones. Todo eso lo tenía en mente Jorge Martín cuando los semáforos se apagaron, apretó el acelerador de su Ducati Pramac y se puso justo en la aspiración de Bagnaia para decirle a su máximo rival que ya podía ganar el GP de La Solidaridad que él estaba allí para ganar el Mundial.
Cedió el madrileño la segunda plaza tras el primer paso por meta con un Marc Márquez que no se cortó para adelantarle. Pero no era su batalla. La suya era evitar riesgos, cuidar sus neumáticos y controlar los nervios. Tuvo además la ayudita de Aleix Espargaró en su despedida como profesional, que luchó a brazo partido durante muchas vueltas con el compañero de Pecco, Bastianini, para mantenerlo alejado de su amigo. Y cuando éste se pasó varias veces de frenada, la situación se tranquilizó.
Martín veía desde su cómoda tercera plaza cómo Márquez seguía la estela de Bagnaia sin atacarle, esperando que el ilerdense le pudiera adelantar en algún momento para sellar aún más su título. Si el italiano entraba primero en la meta, Jorge debía hacerlo entre los nueve primeros; si lo hacía segundo, le valía con ser 14º.
Pero al de San Sebastián de los Reyes no le hizo falta ni calcular. Sin correr riesgos, tenía simplemente que acabar la carrera. Y vaya si lo hizo. La bandera a cuadros se la bajaron a Bagnaia, en su victoria dominical número 11. Pero el más regular de 2024, el nuevo rey de MotoGP, es Jorge Martín, el quinto español de la historia en conseguirlo.