Ha nacido un nuevo campeón, Mart1nator: como vea Schwarzenegger la celebración, se lía
Mitad humano, mitad máquina. Con la banda sonora de Terminator, entró Jorge, el piloto, y salió Mart1nator de una caseta montada para la ocasión.
Allí, con una careta de película que le cubría medio rostro, se transformó para adquirir el poder de romper el hielo con un simple gesto de su mano.
Y al hacerlo, después de beber aquello que da alas, liberó el tesoro que tantos años llevaba buscando. Un casco especial con el número 1 de campeón del mundo, y con sus múltiples patrocinadores, la llave que le permitiría pasearse con una moto personalizada también para mostrar a los miles de aficionados que lo aclamaban en la grada que sí se podía, que desde un equipo satélite y no oficial, con menos presupuesto y menos armas, se podía ganar el título.
Y por qué no, para demostrarle a Ducati que lo mismo se han equivocado al dejarle marchar y apostar por Marc Márquez. Ahora intentará el más difícil todavía desde Aprilia, pero con sus nuevas herramientas quién sabe de lo que será capaz Mart1nator.