A pesar de los magníficos tiempos de los ganadores, Weldon Kipkirui (26:55) y Yalemzerf Yehualaw (29:19), que se quedó a cinco segundos de su propio récord del mundo, el 10K Valencia Ibercaja fue noticia por otro motivo muy diferente.
Durante la salida de la primera oleada de la prueba, el tropiezo de un atleta provocó un tumulto en el que se vieron involucrados decenas de corredores. La imagen, que rápidamente circuló por las redes sociales, fue objeto de muchas críticas.
La organización de la carrera, lejos de escurrir el bulto, reconoció sus errores en un comunicado oficial y aseguró que tomará las medidas necesarias para evitar que suceda algo similar en las ediciones venideras:
“Ante el incidente ocurrido en la primera salida de la carrera, en el que se han visto involucrados varias decenas de atletas que han caído o han visto interrumpida su progresión:
1.- Lamentamos los problemas que haya podido causar este incidente a todos los involucrados. La seguridad de los participantes es lo más importante.
2.- La Organización había dispuesto una salida minuciosamente distribuida para que los corredores se pudieran colocar según sus marcas.
3.- No obstante, no todo ha salido bien. Debido a la densidad de corredores, comprendemos absolutamente que debemos volver a aumentar las medidas de mejora en este punto.
4.- Estudiaremos desde ya los posibles cambios en la salida para el bienestar y seguridad de los corredores, que es nuestro máximo interés.
5.- Según las informaciones que tenemos, nadie sufrió heridas de gravedad. Algunos corredores tuvieron magulladuras y un atleta de élite brasileño una luxación de hombro.
6.- Tras este incidente, la carrera discurrió con total normalidad con cerca de 10.000 participantes llegados a meta.
Reiteramos nuestras disculpas a todos los afectados. Muchas gracias por vuestra comprensión y seguiremos trabajando por todos vosotros”.
En una época en la que está de moda poner excusas, es de agradecer que la respuesta de un evento que pretende estar entre los mejores del mundo sea tan rápida y sobresaliente.