El pádel aterrizó en los Juegos Europeos para continuar con su meteórico ascenso. El inicio fue muy positivo para la delegación española, con pleno de triunfos tanto el miércoles como el jueves. Pablo García y Alonso Rodríguez dominaban sin oposición y, por ejemplo, las Martas (Caparrós y Barrera) conseguían una victoria de muchos quilates en la categoría de mujeres.
Pero lo mejor estaba por llegar y había que esperar al final de la semana. El día empezó con un dulce bronce que lograron David Gala y Araceli Martínez en la modalidad mixta. Esta última no pudo repetir esa gran victoria ante la pareja francesa y, esta vez frente a Italia, se quedó sin medalla junto a Noa Cánovas. El encuentro se alargó hasta la tercera manga, sin premio para las españolas.
Cánovas, sin embargo, pudo resarcirse junto a Daniel Santigosa para lograr el primero de los oros. Y fue precisamente contra el mismo país que evitó llegar al podio poco antes en la femenina, lo que le daba algo más de importancia si cabe. Las citadas Caparrós y Barrera perdieron la final tras caer en el último set por 7-5 contra otras dos representantes de la Azzurra y se quedaron con la plata.
Había otros dos metales asegurados, pero faltaba por conocer qué tintes iban a tener. Con Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español sufriendo y disfrutando desde la grada en los diferentes partidos, Santigosa y Gala reinaron para dar otro meritorio primer puesto y tanto García como Rodríguez se tuvieron que conformar con una positiva segunda plaza.