El País Vasco, una relación de amor con el ciclismo y el Tour de Francia
"Es el logro de un anhelo largamente deseado. Un sueño cumplido, una satisfacción para todo lo que es la afición ciclista y también un compromiso en lo que es una organización que nos proyecte en el mundo, diciendo qué es lo que somos y qué es lo que queremos ser", afirmó este jueves el presidente del gobierno vasco, Iñigo Urkullu, a la AFP.
"Ha sido un largo camino con muchas etapas, que hemos ido cubriendo hasta la fecha. Pero en 2023 lo logramos y el Tour partirá de Bilbao y estará tres días en Euskadi", añadió el lehendakari.
El Tour de Francia de 2023 comenzará en Bilbao el próximo 1 de julio, con una etapa con inicio y final en la capital vizcaína.
"Es un orgullo absoluto, estamos encantados, hay mucho trabajo por hacer, pero tenemos experiencia en este tipo de eventos. Va a ser un auténtico espectáculo y el Tour no tiene que tener dudas de que vamos a responder a las mil maravillas", afirmó este jueves Juan María Aburto.
"Se trata de un proyecto trabajado durante seis años. La primera reunión con Prudhomme (director del Tour) fue en 2016, confluía que nosotros queríamos tener el Tour y el Tour venir a Bilbao. Ha habido una conjunción de intereses", añadió Aburto.
Tres primeras etapas vascas
La ronda francesa permanecerá en Euskadi con las dos siguientes etapas, Vitoria-San Sebastián, el 2 de julio, y Amorebieta-Bayona, un día más tarde, que enlazará una población vizcaína con la ciudad más poblada del País Vasco francés.
Aquella historia de amor con el Tour continuó con el Grand Depart, la salida de la primera etapa de la edición de 1992, en San Sebastián.
Y como prueba de la gran afición que existe en el París Vasco por el ciclismo están los 21 ciclistas vascos ganadores de etapa y los 256 clubes federados en la comunidad autónoma.
"No es un secreto, en Euskadi la afición al ciclismo es enorme, la marea naranja en Pirineos ha sido siempre una atracción del Tour, y esta vez en casa vamos a demostrar esa gran afición", dijo este jueves el alcalde de Bilbao.
El ciclismo en el País Vasco tiene una larga tradición. Y su relación el Tour de Francia es extensa.
En 1936, año del inicio de la guerra civil española, Federico Ezquerra fue el primer ciclista vasco en ganar una etapa, entre Niza y Cannes.
El escalador Loroño
El primer gran mito del ciclismo vasco fue Jesús Loroño, que ganó el premio de mejor escalador en 1953.
En los años sesenta, José María Errandonea ganaría la primera prólogo de la historia del Tour de Francia, en Angers.
En los años noventa, Marino Lejarreta fue uno de los grandes animadores del pelotón y la afición al ciclismo haría que San Sebastián acogiera el Grand Depart en 1992, con victoria del vecino navarro, Miguel Indurain, que ganó cinco Tours.
Ya en el siglo XXI, en 2016, Ion Izagirre logró la victoria en solitario en el mítico Morzine y en 2018, el santurzano Omar Fraile logra en Mende la última victoria española en el Tour.
La salida desde Bilbao del Tour no está acompañada en este momento de una gran estrella ciclista vasca.
"Nos falta alguna referencia a seguir. Lejarreta participaba en las tres grandes, era un gran icono del ciclismo vizcaíno y vasco. Gorospe nos daba alegrías en alguna contrarreloj", señaló el alcalde de Bilbao.
Una buena participación en el Tour de 2023 y sobre todo una victoria de etapa en tierras vascas sería la guinda al pastel para el ciclismo de Euskadi.