Fermín Cacho (Soria, 1969) tiene escrito su nombre en la historia del atletismo español por los múltiples éxitos que logró en la década de los 90. Subcampeón del mundo en Glasgow, repitió hazaña seis años después, en 1997, cuando compitió en Atenas. Además, también conquistó el Europeo de Helsinki entre las dos competiciones mencionadas, pero el escenario que le hizo ganarse el respeto y el cariño de todo un país tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), donde conquistó la medalla de oro gracias a un esprint final imponente. En la siguiente edición (Atlanta), se llevó la plata.
Aunque ya sabe lo que es afrontar y terminar una maratón (Sevilla, 2020), Cacho no participó en los 21 kilómetros y 97 metros que propuso Málaga este domingo 13 de noviembre. Atraído por su gran relación con la organización (Motorpress Ibérica especialmente) y por una ciudad que se encuentra cerca de donde reside ahora (Andújar, Jaén) y de la que guarda un bonito recuerdo porque es donde ganó el campeonato de España previo a su segundo podio olímpico, Cacho, que no se vistió de corto porque "ha sido todo muy precipitado", aseguró que no descarta participar en 2023.
Una vez apartada la sacrificada vida del atleta de élite, reconoce que estuvo "un tiempo" sin correr, pero después se animó hasta el punto de completar la prueba reina (42 kilómetros y 97 metros). Tras tener que parar debido a la pandemia de la COVID-19, con la misma ilusión que cualquier otro corredor popular, se encuentra de nuevo "con ganas y perspectiva de hacer carreras, que no competir, para disfrutar con la gente y de las ciudades".
Mo Katir, "un grandísimo atleta"
Fermín, por supuesto, no olvida aquel oro en el Estadio de Montjuic, que "se sigue recordando muchísimo", pero si cambiamos el pasado por el presente, el mediofondo español tiene un claro nombre propio: Mohamed Katir. El murciano (1998), con una larga trayectoria por delante, es un especialista en las distancias de 1.500 y 5.000 metros, con triunfos importantes (este mismo año, plata en el Europeo y bronce en el Mundial).
Desde 1997 hasta 2021, el atleta soriano podía presumir de tener la mejor marca española en la prueba de los 1.500 metros (3:28.95), pero fue el propio Katir quien consiguió rebajarla (3:28.76), motivo por el cual recibió "la enhorabuena" de Cacho, alegre después de este relevo porque "los récords están para superarlos" y, también, porque eso quiere decir que hay progreso. No le sorprendió que se tardara tanto dado que "no son fáciles de batir" y puso de ejemplo el de salto de longitud (8,95 metros), vigente desde 1991.
Fermín Cacho considera que Mo Katir es "un grandísimo atleta" y cree que todavía "puede hacerlo mejor" porque aún no ha dado "su cien por cien". Recordó también que en 2023 habrá un nuevo Mundial, para el cual augura un buen rendimiento por parte de la 'Armada' española, y que en 2024 se celebrarán los Juegos Olímpicos de París, de modo que van a ser "dos años importantes" tanto para él como para el atletismo nacional, del que destaca "la ilusión, la agresividad y la confianza". Eso sí, aunque elogia esa ambición por las "ganas de estar en la lucha por las medallas", cree que hay que ir "poco a poco".