Es la hora del 10 de España: Marco Asensio se juega su presente y su futuro en Catar
La cara amarga del fútbol la vivió Marco Asensio poco antes de la pandemia. Una grave lesión de rodilla en julio de 2019, justo cuando comenzaba a tener galones de titular en el Real Madrid, le frenó en seco. Regresó en junio de 2020 y al minuto, en el primer balón que tocó, ya estaba celebrando un gol. Pero aquello no fue la reanudación de su idilio con el deporte rey sino el principio de un camino oscuro, lleno de obstáculos que le llevaron a tener la puerta abierta para marcharse del Bernabéu. Casi le empujaron hace cinco meses a irse.
Sin embargo, Asensio no lo vio nada claro. Con un año de contrato, quiso arriesgarse, ya fuera para ganarse la renovación o para encontrar una nueva aventura siendo libre de elegir su destino. Su calidad era -y es- su mayor argumento. Y el tiempo le está dando la razón. Especialmente, porque también ha encontrado un hábitat donde desarrollar su juego con libertad: el de la selección con Luis Enrique.
Ahí el mallorquín se siente cómodo y respetado. Y se nota en su juego, más alegre, más vertical, más atrevido. Por eso el técnico asturiano, a pesar de esa inconsistencia en su club, de la falta de minutos, no dudó un instante en recuperarlo para la causa de La Roja.
De descarte en el Madrid a primer recambio
No es fácil saber que, a pesar de que tu entrenador habla bien de ti y de haber sido el tercer máximo goleador la pasada temporada, hay poco que puedas hacer si por delante de ti están Benzema, Vinicius, Rodrygo, el reconvertido extremo Valverde, o incluso Hazard y Lucas Vázquez. La realidad es que, una vez cerrado el mercado de fichajes, Asensio era el séptimo delantero en el orden de rotación, sólo por delante de otro descarte como Mariano.
Meses después, el zurdo ha aprovechado los pocos minutos que Ancelotti le iba dando para encontrar acomodo y convertirse en otra opción válida no ya en la unidad B sino en la titular. Los constantes problemas físicos de Benzema le han permitido sumar minutos y demostrar que sigue siendo igual de válido que de costumbre. Eso y los rumores de intereses de otros clubes que lo pueden firmar sin pagar traspaso alguno en poco más de un mes han motivado que en la Casa Blanca reculen y estén dispuestos a ofrecerle la renovación.
Ahora, la pelota está en su tejado. Los tiempos los maneja él porque el reloj corre en contra del Real Madrid. Y sabe Asensio que, si hace un buen Mundial, el beneficio deportivo y económico también van a ir de la mano. Así que paciencia, despacito y con buena letra.
El 10 de España
De momento, lo que le interesa es hacer un gran torneo. Cuenta con la confianza de Luis Enrique, lleva a la espalda el 10 que él ha elegido. Tal es su confianza porque es el número, y más en los Mundiales, de las grandes estrellas. Su zurda le permite eso y mucho más.
España espera que muestre sus virtudes desde el miércoles en el debut contra Costa Rica. Ya sea como delantero centro, lo que dejaría a Morata fuera, o desde la banda derecha para aprovechar sus diagonales, todo hace indicar que Marco será uno de los importantes en Catar. Es su momento, es su hora.