Han pasado 19 años desde el último gran escándalo de apuestas en el fútbol alemán. En enero de 2005, salió a la luz que el árbitro Robert Hoyzer había amañado varios partidos a favor de un cliente croata. Ahora, podría estar surgiendo un nuevo caso.
Tras una intensa investigación, los medios de comunicación alemanes creen tener pruebas de que puede estar gestándose un nuevo caso en Alemania. En total, están presuntamente implicados 17 partidos de la tercera división alemana, dos ligas regionales y varias ligas de primera división. La Federación Alemana de Fútbol (DFB) ya está investigando el caso.
"Todavía no tenemos información fiable sobre este asunto. Pero ya estamos en contacto con las autoridades competentes y con nuestro socio de control Genius Sports", declaró la DFB al ser preguntada por SID, la agencia de noticias alemana. "En vista de las investigaciones en curso, la DFB no puede dar más detalles."
Según el Morgenpost, la DFB se toma "muy en serio" la sospecha de manipulación y quiere investigar cómo "los resultados exactos -y no sólo la victoria o la derrota- podrían haber sido manipulados deliberadamente".
Fraude sofisticado: Dark web y criptomonedas
Al parecer, los presuntos estafadores fueron muy hábiles a la hora de ocultar sus huellas: los acontecimientos en cuestión se desarrollaron esencialmente de forma digital. Según el Morgenpost, tienen acceso a los historiales de chat de los servicios de mensajería en los que se discutieron los resultados de los partidos sospechosos.
En los 17 partidos bajo sospecha, los resultados posteriores se vendieron presuntamente por adelantado en la dark web, una parte cifrada de Internet, utilizando una criptomoneda. Esto puede haber permitido a los operadores de apuestas obtener grandes beneficios.
Decisiones arbitrales llamativas
El informe no especifica qué partidos son objeto de sospecha. Sin embargo, sí contiene llamativas decisiones arbitrales y errores de porteros y defensas.
A pesar de que el fútbol ha invertido mucho dinero en tecnología avanzada en materia de manipulación de apuestas en el pasado, el socio de la DFB no ha detectado hasta ahora ninguna irregularidad en muestras aleatorias, según Morgenpost.
Esto se debe a que en el momento del fraude se acordó que sólo se colocaría una cantidad máxima en los proveedores de apuestas, para que no se activaran los sistemas de vigilancia. Además, los 17 encuentros sospechosos se vendieron deliberadamente a un número muy reducido de "clientes".
El informe afirma que de este modo "se garantizaba que un número extremadamente elevado de personas no apostara sumas extremadamente elevadas al resultado correcto" y que "no sólo las probabilidades eran elevadas, sino que la manipulación potencial también permanecía bajo el radar de vigilancia".
El fútbol se ha visto afectado en repetidas ocasiones por escándalos de manipulación, siendo especialmente conocidos en Alemania el "escándalo de la Bundesliga" en 1971 y el escándalo de las apuestas en torno al ex árbitro Robert Hoyzer en 2005.