Sin premio para la Rojita en el duelo ante Inglaterra (0-0)
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Había ganas de fútbol en La Línea, de estrenar como se merece su nuevo estadio tras dos años de obras y ya sin pista de atletismo. Y entre todos, hubo un tal Diego López que se empeñó en los primeros minutos en ser él quien pusiese rúbrica al primer gol de la historia. A él se unieron después, siempre bajo la batuta de Pablo Barrios, los Mateo Joseph y Gabri Veiga, pero sin fortuna ante Beadle.
Pasado ese empuje inicial, poco menos de media hora, con presión alta tras pérdida y posesiones infinitas, los ingleses por fin salieron de la cueva para probar su potencial ofensivo ante Iturbe. Excesivamente centrados en darle el balón a Jobe Bellingham, fue Philogene quien a punto estuvo de cantar gol. Eso les animó para intentar combinar más en campo contrario y alejar el peligro de su meta.
Con McAtee a los mandos, no es que los de Santi Denia sufrieran en exceso, pero ya les costó generar más. Aun así, Robert Navarro estuvo cerca de anotar. Le faltó precisión en el último toque y al descanso se marcharon con el 0-0 inicial.
Una Inglaterra más agresiva
Tras la vuelta al terreno de juego, las tornas cambiaron y los ingleses fueron más ofensivos. Philogene y Dibling protagonizaron algunas buenas ocasiones para adelantarse. Tras la sorpresa inicial, los españoles, ya con hombres de refresco, por fin recuperaron su mordiente. Raúl Moro puso un caramelo a la salida de un colegio, un centro que se paseó por línea de gol, pero nadie lo reclamó. Javi Guerra también lo intentó de lejos, como el gallego Bajcetic. La cosa ya pintaba mejor. Y más cuando el debutante Iker Bravo remató al larguero.
Inglaterra ya no sabía cómo contenter el carrusel de oportunidades. Y continuaron achicando balones hasta el final, no sin antes ver cómo el palo volvió a aliarse con ellos tras un monumental disparo de Hugo Bueno.
Al final, empate a 0 a pesar de las numerosas oportunidades de La Rojita.