Y el equipo dirigido por Simone Inzaghi superó la dura prueba. Ningún club pudo desbancarle de esa privilegiada zona en la última jornada, la racha copera terminó con la defensa de la Coppa Italia y, en un famoso derbi realzado por el ambiente de la Championes, el pase a la final fue más sencillo de lo esperado.
Uno de los principales artífices de estos éxitos fue el delantero argentino Lautaro Martínez (25), que acabó el mes con un balance de ocho partidos, siete goles y tres asistencias. Estuvo especialmente acertado en la final copera, en la que condujo a su equipo a la victoria por 2-1 con dos certeros tantos en la primera parte.
Aunque no se convirtió en el pilar esperado de Argentina en el Mundial de Catar, sí rindió a buen nivel durante toda la temporada en la Serie A. Causó problemas a las defensas, sobre todo con sus excelentes movimientos, su elección del espacio para rematar y su actividad rematadora.
Sólo Osimhen fue mejor
En la métrica de goles esperados, que evalúa la calidad de los intentos de un jugador, sólo Victor Osimhen (24), del Nápoles, fue mejor. Mientras que Martínez promedió un 62% de posibilidades de marcar en el partido, la superestrella nigeriana llegó incluso al 77%.
Martínez también obtuvo un resultado de élite en el número de disparos por partido, con una media de 3,8 tiros a puerta. Sólo tuvo que inclinarse de nuevo ante Osimhen y sus 4,2 intentos. Aunque Martínez haya seducido la atención del público futbolístico hacia su equipo en mayo, desde luego no es imposible que analicemos en detalle a su rival ofensivo en algún momento del futuro. La única duda está en si será en el contexto de la misma competición.
Dado el gran volumen de oportunidades de Martínez, ha acumulado un total de 20,35 goles esperados, mientras que en realidad ha conseguido marcar en 21 ocasiones. Eso le bastó para terminar segundo en la tabla de goleadores de la Serie A. El veloz argentino se vio privado de un mayor suministro de goles por culpa de la puntería.
Convirtió el 18% de sus disparos, lo que sigue siendo un resultado por encima de la media (sólo el 30% de los otros nueve fueron mejores), pero los mejores rematadores están un poco por encima. Al mismo tiempo, hay que decir que, en el contexto de un número tan elevado de disparos desde zonas buenas, esto es para echarse las manos a la cabeza. Es un buen ejemplo de la concepción que ya se cree en la comunidad analítica de que la capacidad de conseguir buenas ocasiones con regularidad es más importante que tener una técnica fantástica para chutar.
Curiosamente, aunque Martínez sólo mide 174 centímetros, destaca en el juego aéreo. En las comparaciones de la liga italiana, llega a un número de duelos aéreos significativamente superior a la media, y sólo el 10% de entre el resto de delanteros tienen un porcentaje de acierto superior.
De sus 117 disparos a puerta, ha enviado 64 con su potente pie derecho, 26 con el izquierdo y 27 con la cabeza. Sin embargo, ha tenido un poco de mala suerte en lo que a remates se refiere, y con 4,14 xG sólo ha acertado dos veces.
No es un delantero típico
Definitivamente no es un cazagoles, el típico killer que espera su oportunidad en el área, pero también se deja ver mucho en el centro del campo. Su altura media de toques con el balón está en 67,5 metros, mientras que por ejemplo su compañero Romelu Lukaku (29) está en 72. Osimhen y Hojlund (20) actúan incluso más cerca de la portería contraria, ambos incluso dos metros más arriba. Y pocos delanteros solitarios pueden distribuir tal cantidad de pases en el espacio comprendido entre la línea de medio campo y el tercio final.
En un modelo de datos avanzado que calcula en qué medida los toques de balón de un jugador aumentan las posibilidades de gol de un equipo, Lautaro se sitúa en el 10% superior de los jugadores en su posición. No en vano, en una muestra de las últimas cuatro temporadas, figura entre los delanteros con mejor pase final de la Serie A. Esta temporada ha tenido algo menos de éxito en este sentido y sólo ha estado ligeramente por encima de la media, pero parece probable que sus números vuelvan a los niveles anteriores en el futuro.
Los modelos de datos también muestran lo implicado que está en defensa. Tiene un elevado número de acciones defensivas por partido, sobre todo en forma de duelos de presión y en los que participa el centro del campo. Al mismo tiempo, consigue ganar un número decente de balones en ellos.
Para que el Inter tenga opciones de derrotar al favorito Manchester City en la final de la Liga de Campeones, probablemente tendrá que combinar sus innegables dotes futbolísticas con una agresividad y unas prestaciones físicas al límite de sus posibilidades, y la combinación de las habilidades de Martínez será una vez más la clave del éxito.