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El Inter, a por una final europea 13 años después en un derbi de vértigo

Julie Marchetti
Dimarco marcó contra el Roma el fin de semana.
Dimarco marcó contra el Roma el fin de semana.AFP
Esta temporada, el conjunto nerazzurri se ha mostrado en plena forma en la Liga de Campeones y es un serio, aunque inesperado, aspirante al máximo trofeo. Antes, claro, deben derrotar a su eterno rival el miércoles en San Siro.

Se trata de encontrar y vencer a tus viejos rivales. La semifinal de la Champions de este miércoles enfrenta al AC Milan y al Inter. Un derbi della Madonnina, bien conocido por todos, que sólo puede crear chispas entre estas dos estrellas italianas. Los dos equipos están empatados en la Serie A por un puesto en la Liga de Campeones, prueba clara de la igualdad que hay entre ambos.

Ganar, un reto ilusionante

Para ambos equipos, la victoria será la prioridad. No se trata de esperar al partido de vuelta (por así decirlo) para marcar la diferencia. Esta temporada, en los tres enfrentamientos (en la Serie A y en la Copa de Italia), el Inter ha ganado dos veces a sus odiados vecinos. ¿Una señal o una maldición? No importa. Los hombres de Inzaghi están en plena forma y tendrán que dar lo mejor de sí mismos este miércoles.

"El Inter se centrará más en la gestión del juego y en tener el balón en su poder", declaró Antonio Cassano en Bobo TV el lunes. Es un partido muy importante para nosotros", y añadió: "Vamos a centrarnos más en la gestión del juego y en la posesión del balón". Pero al final, gracias a su espíritu de equipo y a su precisión, el Inter se impuso a los Giallorossi. Esto debería prevalecer también en la Liga de Campeones.

La dinámica en la que se encuentra el equipo también impulsará a los jugadores. No es baladí ganar a la Juventus, a la Lazio y a la Roma. El Inter se ha recuperado tras ceder puntos en la Serie A. Justo a tiempo para responder contra su mayor rival hasta ahora en la Liga de Campeones.

"El Inter está en un gran momento de forma y es un gran equipo. No creo que seamos favoritos, pero eso no importa, nosotros también lo estamos haciendo bien", declaró Stefano Pioli en rueda de prensa este lunes.

Los Nerazzurri dispondrán de la mayoría de su plantilla y estarán en plena posesión de sus recursos. El lujo de poder dejar en el banquillo a Edin Dzeko, Lautaro Martínez y Stefan de Vrij ofrecerá muchas opciones sobre el terreno de juego.

Mantenerse fiel a una buena trayectoria europea

Mantener el ritmo y aspirar a lo más alto. Éste es el mantra que intentará seguir el Inter. Hasta ahora, el club sólo se ha enfrentado a equipos portugueses en las fases finales. Sólidos contra el Oporto (1-0 en el marcador global), los jugadores del Inter supieron evolucionar su juego para ofrecer actuaciones de altos vuelos contra el Benfica. Gracias a un gran esfuerzo colectivo, Nicolo Barella marcó dos goles (uno en la ida y otro en la vuelta), y el Inter se impuso por 5-3 en el global.

El equipo está bien organizado y sabe crear ocasiones y proyectarse hacia adelante. La mayoría de las veces, de hecho, siempre consiguen marcar un gol. La fuerza y la precisión de Romelu Lukaku (10 goles esta temporada en todas las competiciones para su club), las piernas fogosas de Denzel Dumfries, los centros de Frederico Dimarco y las irrupciones de Marcelo Brozovic en el centro del campo dan lugar a grandes acciones combinadas. Las que se necesitarán el miércoles por la noche.

Ante el reto que representa esta semifinal, Inzaghi aseguró que sus jugadores tendrán la energía necesaria. "Tendremos que usar la cabeza y poner el corazón. En cuanto al corazón, no tengo dudas sobre mis jugadores, pero en cuanto a la cabeza, tendremos que usarla lo mejor posible y superar los errores. Habrá momentos en los que el Inter será más ofensivo o más defensivo, será necesario un gran sacrificio, el trabajo colectivo será fundamental. Estaremos muy concentrados". Palabras pesadas, pero esenciales en este derbi que se espera eléctrico.