En aquellos momentos, el club blanco llevaba 28 años sin ganar la Copa de Europa. Su cuenta se había detenido en seis, las conquistadas cuando la televisión aún emitía 'en blanco y negro'. Tres décadas después, el Real Madrid ha sumado nueve más y ya tiene 15 en su palmarés, más del doble que el Milan, su más inmediato perseguidor.

Eso explica, por un lado y con el vacío de casi tres décadas sin levantar la 'Orejona', la extrema dificultad de conseguir un título por el que muchos suspiran, por el que se gastan ingentes y vergonzosas cantidades de dinero y que ni siquiera les ha servido para acercarse a ella en toda su historia. Pero también explica, por otro lado, el enorme e increíble valor y mérito que tiene el absoluto dominio que ha ejercido en el siglo XXI desde que conquistase la ‘Séptima’ ante la Juventus en 1998.

Porque parece que ganar la Copa de Europa es para el Real Madrid como ir a la panadería a comprar pan. No es tan fácil. Para nada. Pero la entidad del Bernabéu lo hace parecer. 

Que son ¡15 Champions ya! Seis de las diez últimas jugadas. O dos en los últimos tres años. Una auténtica tiranía en el Viejo Continente de un club de leyenda que lo sigue celebrando, pero sin excesiva euforia, con una normalidad del que se sabe invencible en una competición que está hecha para él. Del que conoce que, de llegar a la final del mejor torneo de clubes del mundo, se llevará la Copa para casa. Es épica, es orgullo, es hambre voraz, es el Real Madrid en la Liga de Campeones. 

Así que, respondiendo al entrañable abuelo de aquel anuncio de Mitsubishi, y haciendo viral de nuevo su frase, le respondemos que "sí, señor, el Madrid, otra vez campeón de Europa, sí".