París no fue la ciudad del amor para la Real Sociedad (2-0)
En la Liga de Campeones, en el Parque de los Príncipes, ante el PSG de Mbappé, en una atmósfera infernal, la Real Sociedad mostró durante la primera mitad su carácter, su sangre fría, la misma que enamoró a Europa en la fase de grupos. Lástima que en la segunda perdiera su solidez defensiva echando todo el trabajo a perder.
Queda el consuelo y la esperanza para Anoeta de que, en esos primeros 45 minutos, los de Imanol demostraron que da igual dónde juegue o contra quién. Los txuri-urdin tienen una idea que exponen a la perfección para minar la moral del oponente al tiempo que conquista los espacios sobre el césped. Presión asfixiante, intensidad a mil por hora, y juego asociativo son sus señas de identidad.
Así comenzó golpeando primero, avisando de que no estaban en París como presa sino como cazador. Fue André Silva, referente en ataque sin el lesionado Oyarzabal, el que disparó ajustado al palo. Y terminó también atacando el último, con un zurdazo de Mikel Merino al filo del descanso que dejó temblando varios minutos el travesaño.
Cuidado con las pérdidas
Entre medias, los de Imanol sufrieron las consecuencias de perder un par de balones en medio campo que permitieron las carreras de Mbappé y Dembélé. Sólo fueron un par de sustos. Porque la Real no sólo juega bien al fútbol, también tiene un portero excepcional. Y Remiro, ante la megaestrella parisina, hizo de muro para mantener su puerta cerrada en el mano a mano.
De ahí en adelante, fueron ganando metros, con Zubimendi y Merino mandando en la zona ancha, con Brais moviéndose bien entre líneas y con Kubo amargando al joven Lucas. Sólo faltaba precisión para batir a Donnarumma. Ay, André Silva...
Mbappé marca las diferencias
Pero lo que le falta a la Real, un goleador nato, lo tiene el PSG de sobras con Mbappé. Salió más enchufado tras el descanso el conjunto de Luis Enrique, volcado hacia la meta rival, y tuvo además cierta fortuna cuando Marquinhos peinó un córner al segundo palo donde Kylian, sin marca porque Traoré estaba siendo atendido en la banda, remató a placer para firmar el 1-0.
Fueron los peores momentos para los vascos. El mosquito Dembélé empezó a picar a Javi Galán y Mbappé estrelló un misil en el larguero previo desvío milagroso de Remiro. Se sentía en el aire la amenaza de una segunda diana. Y llegó cuando Barcola rompió con facilidad a Traoré -menuda noche la suya- y metió la puntera para anotar el 2-0.
Lo positivo para la Real Sociedad es que, con ese marcador, el PSG bajó sus revoluciones, retrasó un poco sus líneas y eso le dio un respiro. Y aunque la amenaza en las contras permaneció muy viva, el marcador ya no se movió más. Queda aún la vuelta en el Reale Arena, pero o encuentra el gol o los txuri-urdin se tendrán que despedir de la Champions.
Jugador Flashscore del partido: Kylian Mbappé (PSG).