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Sadio Mané, de héroe del pueblo a Mr. Hyde en un cambio radical de personalidad

Miguel Baeza
Actualizado
Sadio Mané calienta durante un partido del Bayern Munich.
Sadio Mané calienta durante un partido del Bayern Munich.AFP
Sadio Mané (31) es uno de esos deportistas a los que siempre se suele utilizar para poner como ejemplo de profesionalidad y humildad. No ostenta, dona dinero para causas importantes y acostumbra a mantener un perfil bajo. Sin embargo, en los últimos meses ha mutado en una suerte de Mr. Hyde que ha dejado a la luz su peor versión. Tanto es así, que en el Bayern se plantean incluso echarle.

El rol de suplente que alterna con contadas titularidades parece no estar sentándole muy bien a Sadio Mané. Fichó, ilusionado, por el Bayern Munich, dejando atrás un papel protagonista en el Liverpool y con la esperanza de ganárselo en Alemania. Desafortunadamente, el tiempo y las lesiones le han sumergido en una realidad muy diferente.

La falta de minutos ha sumido al senegalés en un bucle que ha transformado su personalidad radicalmente. Ha pasado de mantener un perfil bajo y silencioso a estar en el centro de todas las polémicas. La primera, terminó con Julian Nagelsmann (35) fuera del club después de que el jugador le cuestionase delante de todo el vestuario.

Ahora, el rápido extremo vuelve a ser protagonista por haber golpeado a su compañero de equipo Leroy Sané (27) tras la conclusión del Manchester City 3-0 Bayern Munich de los cuartos de final de la Champions League. La mala actuación colectiva y el haber jugado tan solo 22’ minutos mosquearon a Mané hasta el punto de agredir al germano.

Según ‘Sky’, la postura de la entidad muniquesa en este conflicto es muy diferente a la que tomó en el enfrentamiento con el anterior técnico. Desde las oficinas ya se plantean buscarle una salida al africano y se torna complicado que aguante en la organización hasta la conclusión de su contrato, que expira en 2025.

Es muy complicado saber lo que está pasando por la cabeza del ex del Liverpool en estos momentos. Sorprende que un tipo que era un héroe para muchos aficionados ahora esté descontrolado. Lo cierto es que su final de 2022 y comienzo de 2023 no han sido sencillos. Se perdió el Mundial de Catar con Senegal, lo que supuso un gran varapalo. Además, no es relevante en las citas importantes de su club, algo complicado de asimilar para un futbolista de su talla.

Desde el Bayern han tratado el asunto con la máxima discreción posible. Según se ha podido saber, Sadio ya se ha disculpado con Sané y deberá hacer lo propio con el resto de la plantilla. Del mismo modo, se le ha impuesto una sanción económica y una deportiva de un partido sin jugar, por lo que podrá estar en la vuelta de la eliminatoria contra los mancunianos.