Saúl: "Es un momento de mierda para mí a nivel deportivo, y soy consciente"
La pena máxima que falló Saúl Ñíguez en la vuelta de octavos ya es una mera anécdota, igual que la ocasión que desperdició Rodrigo Riquelme y que hubiera evitado ese dramático final. Las paradas de Jan Oblak en los lanzamientos desde los once metros dieron como resultado el billete a la siguiente ronda de la máxima competición continental en una noche con mezcla de emociones -el Inter, que llegó a España con ventaja, también se adelantó en el Cívitas Metropolitano-.
La entrada del ilicitano al verde se produjo cuando restaba un cuarto de hora para la conclusión. No es un momento nada sencillo porque el resto de implicados está en un elevadísimo punto de intensidad y tensión, pero Diego Pablo Simeone se vio prácticamente obligado a hacer la sexta sustitución cuando vio que Antoine Griezmann, ausente en los últimos cuatro compromisos del Atlético de Madrid, pedía el cambio.
"Sinceramente es difícil para mí escribir en estos momentos, pero igual que escribo en las buenas hay que hacerlo en las malas. Es un momento de mierda para mí a nivel deportivo, y soy consciente", explicó Saúl en su cuenta de X (antes Twitter). Y lo cierto es que tras un inicio de temporada cuanto menos prometedor, con cinco asistencias en las primeras siete jornadas de LaLiga EA Sports y un gol al Celtic en noviembre, parece estancado de nuevo.
"Acepto todas las críticas, y no solo por el penalti de hoy, sino por cómo estoy en estos momentos. Exactamente no se qué es, pero lo único que me han enseñado es a seguir trabajando, en las buenas y en las malas, hasta conseguir cambiar la situación", comentó el mediocentro ilicitano, quien dio las gracias a los seguidores colchoneros por el apoyo incondicional antes de cerrar el hilo con una imagen de la celebración.