Sin ganar ni en Liga ni en Champions
Diego Alonso llegó a Sevilla a mediados de octubre y pese a un inicio esperanzador, un empate a uno frente al Real Madrid, los resultados no han acompañado al uruguayo, que en sus ocho partidos en el banquillo del Sevilla suma cuatro empates y una derrota en el campeonato español, además de dos partidos perdidos en la Liga de Campeones.
Estos malos resultados no han permitido al club, que ya destituyó a José Luis Mendilibar por el mal arranque de temporada, salir de la zona baja de la clasificación de LaLiga EA Sports (decimoquinto con 12 puntos, a sólo cuatro de los puestos de descenso) y en Europa la situación es desesperada, último de grupo con dos unidades.
La única victoria llegó en la Copa del Rey ante el modesto Quintanar, un equipo de la sexta categoría del fútbol español (0-3).
A un triunfo de meterse en la pelea
Pese a estos resultados en la máxima competición continental, una victoria este miércoles y una derrota del Lens ante el Arsenal metería al cuadro de Nervión en la pugna por la segunda plaza, con billete para los octavos de final.
Estos dos resultados dejarían a españoles, franceses y neerlandeses empatados con cinco puntos y el vigente campeón de la Europa League dependería de sí mismo para clasificarse en la última jornada (se medirá al Lens en Francia).
Y, en el peor de los casos, el equipo andaluz optaría a la tercera plaza, lo que significaría jugar el play-off de acceso a los octavos de la Europa League, en la que el Sevilla ha forjado su historia, con siete títulos en este siglo.
Sangría en defensa
Uno de los grandes problemas esta temporada es el pobre rendimiento en defensa. La marcha al inicio del curso del marroquí Yassine Bono al fútbol saudita ha coincidido con una sangría de goles, en especial desde que Alonso se hizo cargo del banquillo, con un solo partido sin encajar (el de la Copa).
"Siempre nos tienen que dar uno o dos golpes para reaccionar y es inaceptable. Tenemos que parar, entrar de otra manera a los partidos", admitió Lucas Ocampos tras la derrota por 2-1 frente a la Real Sociedad el pasado sábado.
Una amenaza conocida
La principal amenaza ofensiva del plantel que lidera la Eredivisie es un viejo conocido de la afición sevillista: Luuk de Jong.
El internacional neerlandés fue jugador del Sevilla de 2019 a 2022 (aunque la última campaña jugó cedido en el Barcelona) y, pese a sus 19 goles en 94 partidos con la camiseta rojiblanca, nunca pudo imponerse como un fijo en las alineaciones.
De regreso al Eindhoven, donde ya había jugado entre 2014 y 2019, el espigado delantero (1,88 metros) ha recuperado su olfato goleador. Esta temporada suma 10 dianas en Liga, con su equipo como líder destacado con un pleno de 39 tantos en 13 jornadas, aventajando en siete al segundo clasificado, el Feyenoord.
Y en el partido disputado en Países Bajos, De Jong marcó uno de los goles en el empate a dos.
Sin olvidar a su compañero en ataque, el mexicano Hirving 'Chucky' Lozano...