Estados Unidos tuvo un comienzo prometedor cuando Weston McKennie mandaba la pelota a la red con un potente remate en los compases iniciales, aunque la acción fue anulada por un fuera de juego previo de su compañero Timothy Ream.
Entonces, en un partido de alta tensión y pierna fuerte, Timothy Weah perdió el control y le lanzó un manotazo a Roderick Miller. El árbitro salvadoreño Ivan Barton le sacó en principio tarjeta amarilla, pero la llamada del VAR le hizo cambiar el color de la cartulina por el rojo.
Con todo y eso, Folarin Balogún sacaba un extraordinario remate de zurda que inauguraba el marcador tras pegar en un poste.
Panamá, como en todo el duelo, no agachó la cabeza.
Casi de inmediato, un tiro de César Blackman igualó a uno y revivió al combinado dirigido por Thomas Christiansen, que había perdido 3-1 contra Uruguay en su primera presentación.
En el descanso, mala noticia para los locales: un choque dejaba KO al guardameta Turner, sustituido por Horvarth.
Remontada
Panamá probó al recién ingresado portero mediante un latigazo de Edgardo Fariña que obligó al norteamericano a estirarse para evitar la caída de su arco. Pasaba a tener la iniciativa.
Los de Gregg Berhalter, a su vez, era peligroso con sus contragolpes pese a tener un jugador menos en el campo.
Los estadounidenses tuvieron una inmejorable ocasión en la recta final: Pepi falló un cabezazo, solo, tras una brillante jugada de McKennie. El meta Orlando Mosquera embolsó.
No perdonó dos minutos después Fajardo, aprovechando un buen servicio de Ayarza. Ambos habían entrado como suplentes y tuvieron un papel decisivo.
La expulsión de Carrasquilla puso emoción sobre el final, pero igualmente conservaron su ventaja y queda en buena posición para dar la sorpresa y entrar entre las ocho mejores selecciones de la Copa América.