Kike García (33) es nuevo jugador del Deportivo Alavés y Salva Sevilla (39) deja de pertenecer al conjunto de Mendizorroza. Reforzar la delantera era una prioridad, aunque todavía lo sigue siendo pese a esta incorporación tras la grave lesión de Giuliano Simeone (20), y el cuadro vitoriano recibe a un futbolista que cuenta con más de 200 partidos en la élite del fútbol español. 

Los albiazules se hacen cargo de la ficha del jugador, que aún tenía un año por delante con la entidad rojilla y llega a modo de traspaso. La operación incluye variables económicas condicionadas a la permanencia del equipo vasco y "a una serie de hitos individuales del jugador", según explican los navarro en el comunicado. Llegó gratis desde la Sociedad Deportiva Eibar en el verano de 2021 y podría dejar algo de dinero en las arcas de El Sadar.

Se marcha tras disputar 79 partidos y marcar 13 tantos anotados. El pasado curso fue el máximo goleador de la Copa del Rey, en la cual el equipo rojillo se proclamó subcampeón (aportó cinco dianas en la competición y, por tanto, tuvo un papel clave para llegar a La Cartuja). De esa forma, "su trabajo le ha hecho ganarse el respeto de sus compañeros y el cariño de la afición", explica el club.

Sevilla, por su parte, dice adiós al Alavés tras haber tenido un rol muy activo con Luis García Plaza, a quien ya conocía porque coincidieron en Mallorca, en la tarea por ascender a Primera. Con 42 participaciones en su haber, vio portería cuatro veces y asistió en tres ocasiones. En el anuncio emitido por su ya exequipo, se destaca "su discreto liderazgo y su gran calidad humana".