Gloria eterna para Fluminense: vence a Boca y gana su primera Libertadores (2-1)
Un título que eleva el estatus de Fernando Diniz y ahuyenta los presagios de un 2008 que ahora ya no duele. La victoria sólo se confirmó en la prórroga. Cano abrió el marcador para el Fluminense en la primera parte, pero Boca se espabiló en la segunda y logró marcar por medio de Advíncula. En la prórroga, John Kennedy, que había entrado como suplente, marcó el gol de la victoria. Y vaya si lo hizo. Un remate furioso sin posibilidad de defensa para Romero.
Dominio del Flu y olfato goleador de Cano
Desde los primeros minutos del partido en el Maracaná, el Fluminense dictó el ritmo. El equipo dirigido por Fernando Diniz hizo gala de su repertorio técnico, imponiendo dificultades a un Boca que sólo se acercó en la primera parte con un disparo desde fuera del área de Merentiel, atajado por Fábio.
El equipo argentino recurrió mucho a los centros y a las combinaciones para intentar jugar con Cavani. Mientras, el Fluminense llegaba con peligro, asustando a una defensa ya debilitada por la ausencia del veterano Marcos Rojo.
Cano ya había coqueteado varias veces con el gol. Parecía un poco ansioso en algunos de los disparos que intentó. Pero en el minuto 36 logró la recompensa. Una gran jugada de Arias y Keno por la derecha y un centro raso que encontró la poderosa pierna derecha de la leyenda argentina. Un gol para la historia. El disparo se coló en el fondo de la portería de Romero, haciendo estallar la sección tricolor del Maracaná. Fue el gol número 13 de Cano en la Libertadores 2023, máximo goleador del torneo continental.
Boca saca al Flu de su zona de confort
Boca Juniors ingresó en el segundo tiempo con la intención de dificultar el control del partido a su rival. El equipo de Jorge Almirón adelantó sus líneas e intentó asustar con balones al área y disparos lejanos, como uno de Medina, que fue atajado por Fábio.
Al inicio de la segunda parte, Felipe Melo abandonó el campo lesionado y Fernando Diniz tuvo que hacer cambios en su defensa, dando entrada a Marlon. A medida que avanzaba el partido, el juego se volvió más físico, con reparto de tarjetas y Boca buscando dejar fuera de combate al Fluminense.
Y lo consiguió. En el minuto 26, Advíncula recibió el balón por la derecha e hizo su característica carrera. Recortó hacia el centro y disparó raso, con la zurda, a la escuadra derecha de Fábio.
Un error de Marcelo y una jugada cuestionada por los jugadores del Fluminense, ya que el árbitro tardó en autorizar el regreso de Samuel Xavier, que estaba fuera del campo. El VAR también analizó el gol, un posible fuera de juego de Cavani, pero el tanto fue validado.
Ocasiones para ambos bandos y prórroga
Diniz retocó el equipo tricolor, quitando a jugadores experimentados como Ganso y Marcelo, y apostando por la capacidad ofensiva de John Kennedy, uno de los talismanes de la campaña en la Libertadores. El final del partido fue accidentado en el Maracaná. Boca estuvo a punto de marcar con otro disparo desde fuera del área. El disparo de media distancia de Merentiel se marchó rozando el poste izquierdo de Fábio.
En los últimos segundos, el Fluminense tuvo la ocasión del partido. Un pase dulce de Lima a Diogo Barbosa, que estaba libre dentro del área, pero remató mal y el balón salió desviado. Keno se acercaba, listo para disparar.
El partido se fue a la prórroga, dejando invictos en el tiempo reglamentario a ambos finalistas en la actual edición de la Libertadores.
La profecía de Diniz
Antes de que Kennedy entrara en juego, Diniz llamó al delantero y le dijo claramente que marcaría el gol de la victoria. Motivado por su entrenador, el joven número 9 entró en el partido para cambiar el rumbo de la final.
En el minuto 8 de la prórroga, Diogo Barbosa cedió a Keno, que remató de cabeza a las manos de John Kennedy. Fue un gran disparo que se coló en la portería de Romero. En la celebración, el jugador se acercó a los aficionados y acabó recibiendo una segunda tarjeta amarilla y siendo expulsado.
El Fluminense se quedó con un hombre menos hasta el final de la primera parte de la prórroga, cuando Fabra agredió a Nino en una melé dentro del área y fue expulsado tras ser analizado por el VAR. El defensa tricolor recibió una tarjeta amarilla por un empujón durante la trifulca. En la segunda parte de la prórroga, el Flu aún pudo marcar otro gol, pero el disparo de Guga se estrelló en el poste.
Cuando sonó el pitido final en el Maracaná, comenzó la fiesta tricolor. Fue un grito que caló hondo, ahuyentando los fantasmas de 2008 y alcanzando la gloria eterna. El Fluminense es campeón de la Libertadores. Un campeón gigante.