River Plate toma ventaja ante Talleres en los octavos de la Libertadores (0-1)
La revancha se jugará en el estadio Monumental el miércoles 21, y el vencedor se cruzará en los cuartos de final con el ganador de la eliminatoria entre Colo Colo (Chile) y Junior de Barranquilla (Colombia).
Fue promisorio el comienzo, porque Talleres le discutió la posesión del balón al equipo de Marcelo Gallardo, y lograba generar algo de riesgo con las subidas de Juan Carlos Portillo, que tuvo la primera ocasión al capturar un rebote y rematar a quemarropa, pero su disparo fue desviado en gran forma por el portero Armani.
Del lado visitante, el Diablito Echeverri buscaba espacios a espaldas de los volantes locales para generar juego, aunque la única ocasión fue un zurdazo débil de Franco Mastantuono a las manos de Guido Herrera.
No hubo mucho más en una primera parte que involucionó, porque Talleres propuso un fútbol de pases largos, algo de intensidad y dinámica, pero falto de profundidad, sin volver a pisar el área de la visita con acciones peligrosas.
También River Plate se mostraba deslucido, porque no conseguía generar las secuencias de pases que pretendía el entrenaador y se perdía en imprecisiones y choques improductivos.
Otro precio en el Monumental
No mejoraba el desarrollo en el segundo tiempo, más allá de que Paulo Díaz avisó con un cabezazo que cayó en las manos de Herrera, y Talleres respondió con un centro que Benavídez no llegó a empujar a centímetros del arco.
Pero el local iba a tener que jugar la última media hora con uno menos porque Lucas Suárez vio la roja directa por un pisotón sobre el tobillo del paraguayo Adam Bareiro.
Valiente, Talleres no quiso replegarse y mantuvo la vocación ofensiva, más allá de tener un gol anulado correctamente por fuera de juego de Catalán, que anotaba de cabeza e intentaba discutirle el duelo de igual a igual a su rival.
Sin embargo, River encontró muy cerca del final la llave para destrabar el partido, en un tiro libre de Nacho Fernández que Díaz conectó en lo alto, entre el hombro y la cabeza, para dejar el balón lejos de la estirada del meta.
Le alcanzó con ese solitario gol del defensor de la selección chilena al Millonario para quedarse con la victoria en Córdoba, con la posibilidad de sentenciar la clasificación la semana próxima en el Monumental, pero Gallardo se fue con gesto preocupado, consciente de que al candidato aún le queda mucho por mejorar.