En una entretenida primera parte con ocasiones en ambas porterías, el Chelsea fue el primero en celebrar tras el tanto de Raheem Sterling recién superada la media hora. Sin embargo, había fuera de juego en el pase de Nicolas Jackson, aunque por muy escasos centímetros, y el gol no subió al marcador.
Poco después, Cody Gakpo cabeceó el balón contra el poste derecho. Antes de que eso ocurriera, el técnico germano pidió a gritos la expulsión de Moisés Caicedo, por una falta sobre Ryan Gravenberch, obligado a abandonar el terreno de juego.
El otro gol de Van Dijk
El panorama cambió en la segunda parte: el central neerlandés adelantó al Liverpool con un testarazo en una jugada de falta, pero el VAR volvió a intervenir. Wataru Endo había impedido previamente que Enzo Fernández entrase en el área. La decisión arbitral, cuanto menos controvertida, evitó la diana de los Reds.
En los compases finales, los londinenses presionaron en busca de la victoria. Cole Palmer encontró a Conor Gallagher con un pase raso y el jugador de 24 años remató al palo izquierdo. Este último amenazó en un par de ocasiones más, pero primero falló ante Caoimhn Kelleher y luego la envió fuera.
Al no haber ganador después del tiempo reglamentario, hubo que encarar la prórroga. Los que este domingo actuaban como visitantes apretaron de nuevo, esta vez por medio Jayden Danns. Harvey Elliott, ya en el 100', probó fortuna más adelante cuando estaba en una posición prometedora.
Éxtasis cuando olía a penaltis
En el minuto 118, los de Klopp encontraron la redención tardía: tras un saque de esquina de Konstantinos Tsimikas, Virgil van Dijk alcanzó el cuero con la frente en el primer palo, lo colocó de forma precisa y marcó el gol de la victoria para conquistar la Copa de la Liga. Un primer regalo de despedida para el carismático entrenador.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.