Jan Morávek: El balance es impresionante: 25 partidos, con 15 victorias, cuatro empates y sólo seis derrotas, además de una positiva diferencia de goles (46-25). Probablemente ya sepa de qué estoy hablando: es el récord de Austria bajo la dirección de Ralf Rangnick. También me entrenó brevemente una vez, pero por desgracia sólo durante unos meses, así que me interesa saber: ¿Qué ha cambiado en comparación con el anterior seleccionador? ¿Dónde ve las diferencias? ¿Cómo es su relación con el entrenador?

Michael Gregoritsch: Llegó a Salzburgo hace doce años y cambió por completo el fútbol austriaco. Con el fútbol que practicaba en Salzburgo, influyó tanto en los jóvenes jugadores que muchos de ellos ya habían interiorizado su juego cuando pasaron a profesionales. Cuando puedes elegir entre 500 jugadores y 15 de ellos han aprendido tu juego desde pequeños, tienes la gran ventaja de que todos saben lo que tienen que hacer.

Da instrucciones totalmente claras, es totalmente cordial con todos los jugadores y nos da mucha libertad fuera del campo porque dice: 'Tenéis que tomar vuestras propias decisiones en el campo, así que podéis tomar vuestras propias decisiones fuera del campo y hacer lo que queráis'. Lo principal es entrenarse bien. Por eso tengo una gran relación con él, todo el equipo está supercontento y ha creado un espíritu de equipo que ya existía de una forma parecida, pero no tan descarada como ahora.

Antes era así en Austria: si ganabas dos veces, eras campeón del mundo, y si perdías dos veces, el peor equipo de la historia. Y él ha conseguido que ganemos dos veces y luego otras dos y luego otra. Junto con nosotros, ha creado un nivel de euforia en toda Austria que nunca antes había existido.

Contento por la continuidad de Rangnick

¿Cómo percibió el flirteo entre Ralf Rangnick y el FC Bayern? ¿Cuál era su opinión al respecto?

Nunca creí que lo haría. Siempre me sorprendía cuando llegaba un nuevo anuncio tras dos semanas de negociaciones: 'Han llegado a un acuerdo'. Para mí eso llevó demasiado tiempo. Uno no negocia tanto tiempo con el Bayern de Múnich si tiene la oportunidad de ir allí.

Por cómo nos habla, por cómo se siente a gusto con nosotros y por cómo lo he vivido... siempre he creído que le gustaría quedarse con nosotros. Gracias a Dios se ha confirmado. Cuando me enteré de la noticia, le escribí enseguida. Me alegré muchísimo.

Lleva mucho tiempo jugando en Alemania: ¿hasta qué punto es especial o único disputar aquí un gran torneo como la Eurocopa?

Es increíble. Jugar un torneo en general es muy, muy especial para mí. Esta vez es más especial porque estamos aquí. Todo el mundo habla el idioma, vivo aquí desde hace 12 años y toda mi familia y todos mis amigos están aquí.

Es la primera vez que mi padre (nota de la redacción: Werner Gregoritsch, entrenador de la selección austriaca sub-21) me ve jugar un partido con la selección desde el principio. Yo ya he jugado 55-60 partidos internacionales, pero él siempre ha jugado al mismo tiempo, y eso es muy especial para mí. Lo aprecio mucho, porque ¿cuántos torneos puedes jugar en tu vida como austriaco? ¿Quizá cuatro si llega el caso? Mi familia y mis amigos estuvieron cinco días en Berlín para los dos primeros partidos de la fase de grupos. Es muy, muy bonito.

Es el segundo gran torneo para usted, después de que incluso marcara un gol contra Macedonia del Norte en la Eurocopa de 2021. ¿Qué diferencias hay entre entonces y ahora?

Es difícil comparar, porque allí apenas teníamos aficionados con coronavirus. Entonces aún jugábamos juntos en Augsburgo, lo que no fue una época fácil para mí. En realidad fue un poco de suerte que me permitieran participar en esta Eurocopa. También fue genial, pero diferente a la actual.

Ahora tienes un poco más de euforia. Ves las fan zones, todo el mundo está mirando y esta euforia sólo surge cuando hay aficionados. Si no hay, no puede haber euforia. Antes del torneo pensaba que sería guay, pero parecido. Ahora hay que decir: 'Es muy, muy especial'.

La relación familiar, decisiva para el estilo

Su plantilla es una muy buena mezcla de jugadores veteranos (Sabitzer, Arnautovic, Kainz, Trauner y usted mismo) y muchos con edades comprendidas entre los 25 y los 27 años. ¿Cómo funciona la estructura del equipo?

Como no hay tanta diferencia entre una generación y otra, todos llevamos jugando juntos cinco años. Todos estos jugadores como Baumgartner, Laimer, Schlager, Danso, Wöber y Posch llevan con nosotros desde 2019/20. Realmente se ha convertido en una familia. Cuando llegué a Augsburgo, puede que también lo recuerdes, también estábamos unidos y hacíamos muchas cosas juntos, pero eso no es ni la mitad de lo que es una familia aquí. Realmente es un grupo de amigos.

Y al final, eso también es crucial para nuestro estilo de juego, porque todo el mundo sabe que la persona que tiene al lado lo da todo por la otra. Es muy importante que puedas confiar en la persona que tienes al lado.

Ralf Rangnick tiene una idea clara de cómo jugar, que usted parece aplicar bien y que a la postre le ayudó a dominar en el difícil Grupo D. ¿El 4-2-3-1 es una formación fija o a veces la varía?

Al principio jugábamos con tres atrás, pero a veces también lo hacemos con dos delanteros. También lo hicimos algunas veces en la fase de clasificación para la Eurocopa, con Arnautovic y conmigo. En general, lo hemos hecho más a menudo.

Pero tal y como está el sistema ahora, está totalmente bien y funciona. El entrenador siempre lo adapta completamente al rival.

Alaba ejerce de 'entrenador'

David Alaba no puede apoyarle esta vez como jugador, pero sí como entrenador. ¿Qué opina de su papel? ¿Qué importancia tiene?

Creo que es muy, muy importante para el equipo. Y creo que todo el mundo sabía que era importante que estuviera allí. Es una gran persona y el mejor jugador con el que he jugado. Pero también es el mejor líder con el que he jugado. Es increíble el efecto que puede tener en el equipo. Siempre quiere ganar.

Si ahora está en la banda, es rojo contra azul y está empujando a un equipo, el entrenamiento será tan intenso, tan fuerte y tan bueno--. Sabe transmitirlo, y sin duda es la cualidad más impresionante que he visto en un jugador.

Siempre quiere ganar. Eso no significa que no pueda perder, pero cuando quiere ganar, gana. Creo que nunca ha dejado de ganar un partido de entrenamiento que quería ganar, y de hecho quiere ganar todos los partidos de entrenamiento. Es increíble.

Es muy emocionante y por eso es tan importante que participe. No tiene una gran tarea táctica ni nada por el estilo, pero está ahí y eso da muy buenas sensaciones a algunas personas.

Su próximo rival es Turquía. Volvamos al 26 de marzo en Viena: 6-1 para Austria, con hat-trick suyo, y ahora vuelve a jugar contra Turquía poco más de tres meses después. ¿Mismo plan de juego o diferente?

Para nosotros, sin duda, es mejor haber ganado el partido por 6-1 y no haber perdido por 1-6. Pero, como ya saben, así son las cosas. Eso suele ser lo más peligroso. No se puede decir: 'Era sólo un partido de prueba', porque los partidos internacionales siempre son difíciles y todo el mundo quiere ganarlos.

Creo que puede ser peligroso, pero también creo que nuestro equipo es lo suficientemente estable de cabeza como para que funcione bien. Tenemos un buen equipo y una buena mentalidad. Podemos ser buenos si sacamos al campo todo lo que tenemos que aportar.

Ha tenido dos viajes cortos a los dos partidos de Berlín, ha volado a Düsseldorf y luego se va a Leipzig el martes. Como jugador, ¿tiene la sensación de que la UEFA ha reflexionado sobre la elección de la sede de la Eurocopa (nota del redactor: Schlosshotel Grunewald de Berlín)?

Top, top, top. Hotel estupendo, ciudad estupenda. Tienes dos partidos en casa y no tienes que viajar. Las familias estaban a la vuelta de la esquina. Fue estupendo.

¿Cree que la mejora de Austria tiene algo que ver con la liga austriaca? ¿Cómo la valora? ¿Cómo cree que está evolucionando el nivel? ¿De qué cree que son capaces el Sturm Graz y el Salzburgo en la Liga de Campeones?

Nuestra liga ha mejorado claramente. Muchos jugadores mejores han llegado a Austria. Pero no creo que un equipo austriaco desempeñe un buen papel internacional en el futuro. Simplemente es demasiado difícil con el nuevo sistema.

Pero aun así, la liga austriaca es estupenda, tenemos en ella jugadores muy buenos. Apenas hay descenso de rendimiento en comparación con los jugadores que llevan mucho tiempo en el extranjero. La generación joven es muy trabajadora, todos quieren mejorar y escuchan. Y eso es importante, que quieran hacerlo para mejorar.

Analizando el torneo en su conjunto, ¿qué tres jugadores le han impresionado más?

Nico Williams al cien por cien. Luego, Nicolae Stanciu, de Rumanía, que marcó el gol contra Ucrania, es un jugador muy bueno. También me gustó Aebischer, de Suiza. Este año hay muchos jugadores buenos.