Ralf Rangnick no tuvo un comienzo fácil. En noviembre de 2022, sólo unos 18.000 espectadores asistieron al prestigioso amistoso de Austria contra Italia.

Sin embargo, para la batalla clasificatoria contra los belgas 11 meses después, las 47.000 entradas del estadio Ernst Happel de Viena se agotaron en menos de tres horas.

El entusiasmo por la selección no decayó ante el comienzo de la Eurocopa, y 3.000 seguidores presenciaron la primera sesión de entrenamiento de la concentración en Windischgarsten. 

Pudieron ver a todas las estrellas juntas, excepto a Marcel Sabitzer, que seguía preparándose para la final de la Liga de Campeones. Al final, el jugador del Dortmund no llegó a jugar ninguno de los amistosos, pero sigue siendo una pieza indiscutible en la alineación titular.

En resumen, Austria vive para la selección. Menudo cambio con respecto a la era defensiva y aburrida de Franco Foda. Ha dado sus frutos, y el promedio de goles de Foda era mejor que el de Rangnick hasta hace poco. Pero no era divertido. A nadie le gustaba.

El equipo de Rangnick rebosa ahora confianza. Ha dominado en seis de sus últimos siete partidos y sólo ha empatado uno con Suiza. Destacan los amistosos de marzo contra Eslovaquia (remate de Christoph Baumgartner a los seis segundos) y Turquía (triunfo por seis goles a cero).

Camino a la fase final

Terminó segunda del Grupo F, un punto por detrás de Bélgica. Sólo cedió puntos en dos partidos: un empate a domicilio contra los Diablos Rojos y una derrota en casa contra la misma nación. Así pues, los aficionados se mostraron muy contrariados por los ajustados resultados contra Estonia y en Azerbaiyán.

La línea media, en la que Sabitzer fue adquiriendo cada vez más importancia, resultó clave. Participó en seis goles durante la fase de clasificación (marcó cuatro y dio el pase decisivo en dos ocasiones), al tiempo que creó la mayoría de sus grandes ocasiones (cuatro) y dominó en el número de asistencias esperadas (1,6) entre sus compañeros.

La clasificación también trajo buenas noticias para Linz. La selección regresaba a la capital de Alta Austria después de 11 años. Y tras el acuerdo con el LASK, el combinado nacional tiene previsto disputar sus partidos en el recién construido Raiffeisen Arena en los próximos años.

Ralf Rangnick al timón

No es fácil ser un alemán popular en Austria, pero Rangnick ya tenía una ventaja antes de llegar a Viena. Él es gran parte del éxito que ha tenido Red Bull en el fútbol durante la última década.

El equipo austriaco está lleno de jugadores que pasaron por el Salzburgo, el Leipzig o ambos. La mayoría están muy familiarizados con el sistema de dos clubes de la marca. Ralf, que pasó ocho años en la jerarquía de uno u otro club, intenta no exagerar demasiado esa ventaja. Pero sin duda merece la pena mencionarla.

Incluso sin jugadores como Xaver Schlager, el técnico se basará en los cimientos de su gegenpressing (contrapresionar). Transiciones rápidas en la delantera, intentar controlar el juego no sólo con el balón, sino también sin él si es posible, para que los atacantes vuelvan a adelantarse lo antes posible.

Éstas eran las cualidades que los aficionados del Manchester United querían ver durante su mandato, y muchos de ellos todavía debaten hoy si fracasó o simplemente no pudo poner en práctica sus ideas debido al ambiente que reinaba en el club.

Es posible que Rangnick haya rechazado recientemente una oferta del Bayern por el mismo motivo, optando en su lugar por quedarse en Austria. En las próximas semanas quiere demostrar que tomó la decisión correcta.

Christoph Baumgartner, líder

Baumgartner nunca ha jugado en un club austriaco desde que se mudó a Alemania a los 16 años. Sin embargo, conoce bien la filosofía del seleccionador. Pasó cinco años en el Hoffenheim, al que el actual entrenador del Das Team llevó de la Liga 3. a la Bundesliga.

El centrocampista acaba de terminar su temporada de debut en el Leipzig, pero, al igual que su compatriota Nicolas Seiwald, cabía esperar algo mejor de él. Christoph jugó en la mayoría de los partidos del RB, pero sobre todo como suplente.

Incluso como reserva, Baumgartner puede tener un impacto significativo. La temporada pasada acosó repetidamente a las líneas defensivas rivales. Cabe destacar un partido especial contra el Friburgo, en el que el austriaco anotó un penalti y marcó un gol en sólo 20 minutos de juego.

Siendo un jugador inteligente y versátil, se mueve con habilidad entre líneas, donde a menudo espera un balón en profundidad. Su disparo desde fuera del área es un verdadero punto fuerte.

Mientras que en su club le ha costado encontrar la regularidad, Baumgartner es casi imparable en la selección. En 38 partidos disputados hasta la fecha, ya ha marcado 15 goles. Su gol contra Ucrania fue el que decidió la clasificación del equipo para los octavos de final de la última Eurocopa. 

Además, sus goles contribuyeron a la decisiva victoria por 2-0 sobre Suecia en el camino a la Eurocopa, y dejó su impronta en el amistoso contra Alemania en otoño.

Predicción

Sería una sorpresa que acabara por delante de Francia o Países Bajos, que cuentan con más y mejores herramientas. Sin embargo, el nuevo formato abre las puertas a equipos de este perfil medio. Así, es de esperar que acaben en la tercera posición y con muchas posibilidades de ser una de las cuatro mejores, si bien será fundamental que se mantengan competitivos en todos los encuentros y, por supuesto, que superen a Polonia.