El hombre, que portaba una camiseta con el lema 'Tarjeta roja para Israel' se ató a una de las porterías con ayuda de una cadena y un candado, después de haber esquivado el importante dispositivo de seguridad, constató un fotógrafo de la AFP.
El pitido inicial sonó finalmente con más de una treintena de minutos de retraso sobre el horario inicialmente previsto, y el choque concluyó con victoria local por 4-1.
La Federación Escocesa decidió jugar ese partido sin espectadores debido a los "riesgos de perturbación", con telón de fondo de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
Varias decenas de manifestantes se congregaron delante de Hampden Park, con banderas palestinas, en la previa.
El partido de vuelta, el 4 de junio en Hungría, se jugará en las mismas condiciones.
En cuanto a lo deportivo, Claire Emslie (autora de un par de goles) y Martha Thomas (doblete de asistencias y un tanto desde los 11 metros) fueron las mejores del envite.