La delantera, el punto más débil de España en la Eurocopa
Pocas veces la población española está de acuerdo en algo en común. En cualquier foro de cualquier tema siempre hay una persona o grupo de personas discordantes y rara vez una mayoría se impone sobre el resto de veredictos. Sucede principalmente en la política, pero también en otras áreas de la vida, no lo iba a ser en la cosa más importante de las menos importantes: el fútbol, en concreto con la selección española masculina.
La opinión pública está de acuerdo con que Luis de la Fuente ha formado un colectivo de jugadores, más allá de estrellas rutilantes salvo una (Rodrigo, del Manchester City). Sin duda, la línea más fuerte es la del centro del campo y todos coinciden con que el problema reside en la pegada en las áreas: la defensiva y, por supuesto, la ofensiva, centrada en la figura de un delantero que no convence: Álvaro Morata.
El estilo de Luis Aragonés
La preponderancia de la zona ancha del terreno de juego ha hecho que, desde que Luis Aragonés impusiera su estilo de toque que sirvió para conquistar la Eurocopa de 2008, el delantero haya estado sacrificado en otras labores y o bien ha estado alejado del gol o bien no ha tenido suerte de cara a portería.
No es de extrañar que España sea la única selección de la historia de los Mundiales que haya logrado la Copa gracias a cuatro 1-0 en eliminatorias. Mayor rentabilidad imposible, asentada desde la posesión (65,2% en el cómputo global del torneo, récord de un campeón desde 1966). Cuatro goles que valieron la gloria, con tan solo una efectividad que no llega al 6% y tan solo dos tantos marcados por un delantero (David Villa ante Portugal en octavos de final y frente a Paraguay en cuartos de final).
La idea revolucionaria de Luis Aragonés que dio origen al famoso tiki taka no obviaba el gol. Es más, lo tuvo presente siempre en su esquema. Desde 2006 y solo contando Eurocopas y Mundiales, la España de Aragonés fue la que, por partido, más remató, más disparó a puerta y más lo intentó desde fuera del área, aparte de contar una diferencia positiva de +7,5 entre goles y goles esperados (xG). Sus sucesores se fueron paulatinamente quedando con el pase y la posesión, y olvidándose de la pegada.
Tanto es así que el '9' de referencia en la Eurocopa de 2012 era un centrocampista como Cesc Fábregas. Es curioso ver cómo, a medida que han ido sucediéndose los grandes campeonatos, los remates desde fuera del área han ido desapareciendo y han ido en aumento las acciones en área rival por partido bajando a su vez la producción de remates.
Luis Enrique, punto y aparte
Esa tendencia se cortó en la Eurocopa de 2021 y en la fase de grupos del Mundial de 2022, eventos en donde el entrenador español fue Luis Enrique, que fue apostando por la juventud para cortar de raíz la ya envejecida generación anterior. En la línea de ataque no iba a pasar desapercibida esta revolución. A los David Villa, Fernando Torres y Fernando Llorente les sucedieron Álvaro Morata, Gerard Moreno y Ferran Torres, entre otros, dándole más importancia a los extremos con Dani Olmo, Mikel Oyarzabal, Pablo Sarabia y Ansu Fati.
En 2021, España fue finalista en la Nations League y semifinalista en la Eurocopa. Y si seguimos solo teniendo en cuenta Eurocopa y Mundial, la pegada subió con respecto a años anteriores (13%, superando la era de Luis Aragonés, 11%), mientras que se incrementaron las ocasiones claras por partido (casi cuatro, cuando con Del Bosque y Hierro no se llegaba a las dos). Sin embargo, esas ocasiones claras no se marcaban (del 51,5% con Del Bosque se pasó al 35,9% de Luis Enrique). Fallaba, por tanto, el delantero.
La falta de puntería de cara al gol fue simbolizada y representada en toda su extensión en los octavos de final del pasado Mundial cuando España cayó contra Marruecos en los penaltis tras un aburrido 0-0 que supuso el último partido de Luis Enrique. Todo lo que se había innovado se echó al traste en aquel fatídico partido en Catar en aquel 6 de diciembre, el día de la Constitución española, de 2023.
Con Luis de la Fuente el sistema no sufrió modificaciones. Desde 2006, España siempre ha jugado con un solo delantero. Con Luis Aragonés el sistema fue de 1-4-1- 4-1, Vicente del Bosque apostó más por el doble pivote de Sergio Busquets y Xabi Alonso, con Xavi Hernández por delante (1-4-2-3-1); y tanto Julen Lopetegui como Luis Enrique no se movieron del 1-4-3-3.
Cuando se buscó entrenador para sustituir al asturiano, el principal dilema residía en el cambio de estilo puesto que los rivales de España se adaptaban para jugarle de una manera concreta, lo que daba lugar a partidos tremendamente atascados. Se apostó por alguien de la casa: el seleccionador sub-21, campeón europeo en 2021 y plata olímpica en 2021, Luis de la Fuente..
Con Luis de la Fuente, España seguía insistiendo, de inicio, con el mismo sistema: 1-4-3-3. Comprender las alas para darle sentido a la delantera. En las bandas, Luis de la Fuente empezó a combinar en los partidos un extremo con un jugador más interior. Tras la derrota en Escocia por 2-0, el puesto de Luis de la Fuente, que sólo llevaba dos partidos con la absoluta, fue puesto en duda, por lo que en el trascendental encuentro en Georgia para la clasificación de este Europeo, el seleccionador quiso asegurar y utilizó cinco centrocampistas/interiores: Rodri Hernández, Fabián Ruiz, Gavi, Marco Asensio y Dani Olmo (el resultado fue 1-7 a favor de España). Sin embargo, jamás volvería a usar cinco centrocampistas. Cuando irrumpieron Nico Williams y, después, Lamine Yamal fueron ambos, junto con Ferrán Torres y Mikel Oyarzabal, los extremos más puros que acompañaban al delantero, puesto donde se alternaban Álvaro Morata y Joselu Mato.
Fue un partido excepcional. No se volvió a repetir más tal concentración en el centro del campo. Fue una liberación, sobre todo de cara a la Nations League conquistada el año pasado y así lo simbolizaron los extremos que se soltaron desde entonces.
Alternativas en los extremos
Mikel Oyarzabal, que sufrió una grave lesión, es siempre el más utilizado (nueve partidos con Luis de la Fuente). Tanto es así que también ha jugado como delantero (37%), como el 'falso nueve' que puso en boga Cesc Fábregas en la Eurocopa 2012; sin embargo, su posición natural es partiendo desde la izquierda (59%).
A diferencia de Luis Enrique, el actual seleccionador no le quiere en la derecha. El resultado es que, de todos los extremos, es el máximo goleador de esta etapa (cinco goles), también el que más ha rematado (16), algo que le ha valido ser fijo a pesar de su pobre acierto en el pase al último tercio (64%).
Si Mikel Oyarzábal puede ser usado como punta, el más polivalente es Dani Olmo, al que le da igual jugar de extremo derecha, izquierda, mediapunta, delantero, interior o centrocampista. Aunque bien es cierto que ha jugado el 65% del tiempo en las alas. Es el que tiene el peor porcentaje en el pase (78,9%) y se prodiga poco en el área rival, pero destaca también por sus cualidades defensivas sin olvidar su gran diferencia positiva entre goles y goles esperados (xG) de +1,6 merced a su gran disparo desde fuera del área.
El campeón de Copa del Rey Nico Williams, ídolo del Athletic Club, con Luis de la Fuente parte desde la izquierda (87%) aunque alguna vez ha jugado por la derecha (13%). En la era actual, es el mayor asistente de los cinco que pueden jugar en el extremo (cuatro pases de gol) y el que más ocasiones genera (17). También es el que cuenta con más acciones en el área rival (43) y ha puesto un total de 21 centros al área en jugada (una media de tres por encuentro).
En Lamine Yamal están depositadas todas las esperanzas de crack mundial para el futuro de España. Será el jugador más joven en debutar en la historia de la Eurocopa, con 16 años y tan solo siete partidos jugados, siempre partiendo desde el extremo derecho, ha participado ya en cinco goles (dos tantos y tres asistencias), cuenta con un impresionante 88,4% de acierto en el pase en el último tercio y, en la era de Luis de la Fuente, es el que más ha encarado con 37 regates (21 de ellos con acierto, también el que más de la selección).
Ferrán Torres, como el debutante Ayoze Pérez, serán alternativas para la delantera más que para los extremos en esta Eurocopa. No obstante, Ferran ha disputado el 73% de sus encuentros en el extremo derecho y tan solo en un 7% de las ocasiones se le ha visto por la delantera. Es, junto a Mikel Oyarzabal, el jugador con mayor participación (seis tanto, cuatro goles y dos asistencias), cuenta con un interesante +1,7 de ratio entre goles y goles esperados, y destaca también por sus 22 centros al área en jugada en la era actual del seleccionador.
El 7 de España
Desde que David Villa le quitara tal 'galardón' a Raúl González Blanco y demostrara ser el mejor delantero de la historia del equipo nacional, convertido en la punta de lanza de un combinado de leyendas y en el máximo goleador de siempre con 59 goles, España ha estado buscando delantero con este simbólico dorsal hasta que lo capturó Álvaro Morata.
El ariete madrileño, desde que debutara en noviembre de 2014, ya cuenta con 73 internacionalidades. Ha participado en el Mundial de 2021, en las Eurocopas de 2016 y 2021 y en las tres ediciones de la Nations League. Ha marcado 35 tantos regalando seis asistencias en todo este camino.
Sin embargo, y quizás debido a que ha marcado menos de la mitad de las ocasiones claras que ha contado (25 de 54, 46%), Álvaro Morata es un jugador que no termina de convencer a algunos aficionados de España, que se lamentan de que no haya otras alternativas mejores. En esta Eurocopa tendrá como competidores por el puesto a Ferran Torres, Ayoze Pérez y, sobre todo, a Joselu, con el que se ha ido alternando en la etapa de Luis de la Fuente, y que con La Roja tiene mismos números de goles (cinco) pero mejores números.
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Álvaro Morata ha cosechado su temporada más goleadora de las 14 que suma en la élite europea al anotar 21 goles con el Atlético de Madrid en 48 partidos en todas las competiciones, superando los 20 de la 2020/21 con la Juventus y de la 2016/17 en su última campaña con el Real Madrid. Morata ha sido, junto al jugador del PSG Kilyan Mbappé, el futbolista de las cinco grandes ligas europeas que, en todas las competiciones esta temporada, ha caído más veces en fuera de juego (46 cada uno).
Joselu Mato se ha convertido en el primer jugador español del Real Madrid que, en su primera temporada en LaLiga con el conjunto blanco, ha llegado a la cifra de 10 goles en la competición doméstica.
Ayoze Pérez, que ha marcado cinco goles en sus últimos seis partidos de LaLiga con el Real Betis, es el quinto atacante de las cinco grandes ligas europeas que esta temporada ha entrado más veces en el área con el balón (59) y el segundo español solo tras Lamine Yamal (61).
Ferran Torres, que cuenta con un 100% de victorias con Luis de la Fuente (seis de seis) ha participado en seis goles con la selección española en la era del actual seleccionador español (cuatro goles y dos asistencias). Además, viene de enlazar gol y asistencia en dos partidos por primera vez en sus 41 encuentros con la absoluta (ante Georgia en Valladolid y ante Andorra en Badajoz).
Lo que quiere Luis de la Fuente: los goles más elaborados de España.
Este gol a Chipre es una acción en la que participan todos los jugadores de campo y que se inicia en un córner botado por Ferran Torres (21), que es el que centra al área antes del gol, y que, además, trabaja para iniciar la jugada del gol. Joselu (12), trabajando en la banda para participar en la combinación en banda y facilitando la asistencia final, y un centrocampista llegador como Álex Baena (17) marcando.
En este otro gol no participan los extremos. Mikel Oyarzabal no la toca y Lamine Yamal solo para empujarla a gol. Joselu Mato vuelve a ser el referente en el área, pero otra vez, y solo, para dar la asistencia. Jugada de paciencia donde los laterales apenas aparecen y en el que son dos medios, Gavi y Mikel Merino, quienes rompen las líneas defensivas para llevar el balón al área.