Marruecos no renuncia a Lamine Yamal y seguirá intentando convencerlo
Lo de ha nacido una estrella, con todas las reservas posibles cuando nos referimos a un adolescente, podría aplicarse a la nueva sensación del fútbol español, Lamine Yamal.
Este joven nacido en Esplugues de Llobregat (Barcelona), pero criado en Mataró (también en Barcelona), de padre marroquí y madre ecuatoguineana, no ha podido tener mejor estreno con La Roja, la selección que, como él mismo declaró nada más llegar, es la que ha elegido defender. "Lo he tenido claro siempre, quería jugar con España".
Por lo pronto, ya ha entrado en los anales de su historia siendo el debutante y goleador más precoz con la selección. Su debut no ha sido un simple muestra de cara a la galería, como sí pudo ocurrir en su día con Munir El Haddadi. Ha jugado en partido oficial y todo hace indicar, con las lesiones de Asensio y Olmo, y a pesar de la llamada a Ferran y a Pino, que volverá a contar con minutos ante Chipre.
Pero, aunque disputase el duelo en Granada, Lamine Yamal aún podría ser citado por Marruecos, el país natal de su padre y que bebe los vientos por él. Regragui, el seleccionador, se ha caracterizado por convencer a otros en su lugar para que defiendan al país norteafricano. Aún lo sigue intentando, de momento sin éxito, con el madridista Brahim Abdelkader Díaz. Y lo volverá a probar con el extremo zurdo del Barça.
¿Cuántos partidos debe jugar para 'fichar' definitivamente con España?
Esa es la gran pregunta que muchos se hacen. La FIFA lo dejó claro en su último cambio de normativa al respecto, en septiembre de 2020. Para que un futbolista pueda cambiar de selección nacional no podrá haber participado en más de tres partidos con la absoluta antes de cumplir 21 años, además de pasar tres años entre el último encuentro con un país y el primero con el nuevo.
Es decir, en el caso de Yamal, para garantizar su fichaje definitivo lo antes posible, tendría que ser alineado ante Chipre, pero también en el siguiente parón, en noviembre, en los enfrentamientos contra Escocia y Noruega. Una vez que dispute cuatro encuentros, ya no podrá haber marcha atrás.