La contracrónica del Italia-Albania: un récord expreso, una remontada 'espressa' y a retar a España

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Otro récord en la Eurocopa, un espresso italiano y a esperar a España

Barella celebra su gol
Barella celebra su golAFP
Italia y Albania querían pasarlo bien en su debut en esta Eurocopa. Tenían tanta prisa que incluso 'colaboraron' para batir un récord a los 23 segundos de partido.

Centro de datos del Italia-Albania.

Oiga, que no todos las marcas históricas las va a batir Lamine Yamal. Sólo faltaría, ¿verdad? Pero si el extremo español ya es el jugador más joven en disputar una Eurocopa, hay un albanés que se ha convertido en el más precoz en marcar un gol en un partido del torneo. 

Dimarco, tierra trágame

Ese es Bajrami. Como alumno aplicado, estuvo concentrado y pendiente del balón. Y como si fuera un hipnotizador, fue mirar a Dimarco y el lateral zurdo, sacando desde la banda, le regaló la bola en el área. "Que los tuyos son los de azul", le podrían haber gritado algunos. Daba igual, ya era tarde. Bajrami se hizo con la bola y disparó un misil. Ni Marc Lenders en Capitán Tsubasa es capaz de golpear tan fuerte el balón. Donnarumma puede dar las gracias por la puntería del albanés porque, en caso contrario, su cabeza hubiera corrido peligro. 

En Italia son expresos el café... y la remontada

No es fácil recuperarse de semejante golpe. Pero los italianos son expertos en el café espresso. Van a la cafetería, lo piden, se lo toman de un sorbo, como un chupito, y a correr. Pues eso hicieron tras el gol de Albania. Encajaron, miraron el contexto y a remontar. Al cuarto de hora de juego, ya iban ganando 2-1 gracias a Bastoni y a Barella.

Los goles, con Ba

Ya que estamos con los apellidos, curioso. En el partido estaba prohibido marcar si no empezaban con Ba. Por eso marcaron BAjrami, BAstoni y BArella. Venga, ya podéis tirarme al BArranco.

Un derbi en la Eurocopa

Más allá del fútbol, esta competición, con tantas aficiones reunidas en una misma ciudad, debe ser ejemplo de convivencia, de buen comportamiento y de hermanamiento. A veces es imposible porque se cuelan algunos radicales disfrazados de seguidores. Pero italianos y albaneses se llevan de escándalo. Y para muestra, la fiesta y los bailes que montaron horas antes del partido. Seguro que alguno se olvidó de ir al partido de lo bien que se lo estaba pasando.