En la Eurocopa de 2008, la segunda ganada por España en su historia pero la primera de la época moderna y de la era dorada, los de Luis Aragonés empezaron arrasando. Victoria por 4-1 ante Rusia en Innsbruck con hat-trick de David Villa y tanto de Cesc Fàbregas y triunfo por 1-2 frente a Suecia en la misma ciudad, con dianas de Fernando Torres y de Villa, esta última en el 92.

En el tercer partido, el Sabio de Hortaleza dio descanso a los menos habituales y España ganó 1-2 a Grecia en Salzburgo con goles de De la Red y Güiza. El resto de la historia ya la conocen. Partido épico contra Italia en cuartos de final resuelto en los penaltis, repaso a Rusia en semifinales (0-3) y la gloria en la final de Viena ante Alemania con el gol de Fernando Torres.

Diferencias

En 2024 hemos empezado ganando con claridad ante dos rivales con más potencial que Rusia y Suecia como son Croacia (3-0) e Italia (1-0). No obstante, desde 2016 la Eurocopa cuenta con ocho equipos más lo que implica una eliminatoria extra, la de octavos de final que en 2008 no existía. 

En 2008, la selección llegaba a la cita europea muy cuestionada y rompió todos los pronósticos con carácter y buen fútbol. A la Eurocopa de 2024 se llega después de que el seleccionador actual, Luis de la Fuente, haya sido muy criticado por algún sector de la prensa. Sin embargo, todo ha ido menguando especialmente desde la consecución de la Nations League ahora hace un año. Las victorias ante Croacia e Italia han terminado de enganchar a los más incrédulos.

El partido ante Albania de este lunes, por lo tanto, puede recordar y mucho, al España-Grecia de hace 16 años. Ambos rivales son países limítrofes, y si bien los helenos venían de ser campeones de Europa en 2004, llegaban eliminados con cero puntos de seis posibles. Los albaneses, con uno, podrían acceder a octavos.