Baena y Sorloth salvan del desastre al Villarreal ante el Maccabi Haifa (1-2)
En un ambiente desangelado, sin público por las medidas de seguridad que envuelven a cualquier equipo israelí, jugándose además en Chipre, la imagen del Maccabi Haifa-Villarreal parecía la de un partido en plena pandemia. Malos recuerdos, desde luego. Parece otro fútbol.
Como el que despliega el submarino amarillo, muy distinto al que practicaba y hacía deleitar a sus seguidores no hace tanto. Pero es lo que hay. Pacheta ha hecho añorar a Quique Setién, que, recuerden, fue silbado en su primer día. Pues el todavía ténico groguet, ya veremos por cuánto tiempo, ha empeorado todo, resultados y estilo. Y así le va, claro.
No todo es culpa suya, por supuesto. Si Sorloth y Trigueros fallan sendos penaltis ante un inspirado, y desconocido hasta hoy, portero como es Keouf, los responsables son los que lanzan. Si Brereton se empeña en disparar al muñeco una y otra vez, aunque sea el único que mire a puerta, también es para hacérselo mirar. Y así con todos. Sólo se salvó en la primera mitad Pepe Reina, que hizo lo que pudo con una defensa que hace no aguas, sino océanos enteros.
Pasotismo absoluto
Así se explica el gol del Maccabi. Una falta lanzada al segundo palo y Seck que entró solo para rematar a placer. Parecía fuera de juego, pero no lo fue. Así que a la media hora y tras fallar dos penas máximas, los israelíes ya ganaban 1-0. Un resultado corto porque les faltó poco para doblar la ventaja antes del descanso.
Tras la vuelta del intermedio, metieron el autobús atrás para defender su tesoro con un Villarreal volcado en ataque, pero que se bloqueaba al alcanzar la frontal del área. Y cuando desaparecía el nubarrón de su vista, ya con Parejo, Yeremi Pino y Álex Baena en cancha, aparecía otra vez Keouf para neutralizar cualquier remate. Era su noche, desde luego.
Pero los partidos duran 90 minutos y no 83. Aunque los macabeos disfrutaron de algunas contras peligrosas para sentenciar, los cambios, especialmente el de Baena, surtieron efecto. El almeriense, muy suelto dentro del área, lanzó un colocado disparo que puso el 1-1. Y cuatro minutos después, en el 87, Sorloth cazó un rechace y acertó a firmar la remontada.
Una victoria sufrida, trabajada y que, de momento, debería salvar la cabeza de Pacheta. Aunque, para ser sinceros, si en vez del Maccabi Haifa, hubiera estado un conjunto con más calidad y empaque, otro resultado hubiéramos visto.
Jugador Flashscore del partido: Álex Baena (Villarreal).
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